30, marzo 2024 - 15:33
Danielle Collins conquisto el Abierto de Miami. Foto: AFP
Al igual que ocurrió el año pasado, las opciones del campeonato de Elena Rybakina en el Miami Open se esfumaron en la gran final.
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La tenista kazaja no pudo hacer valer su condición de favorita al perder, en sets corridos por 5-7 y 3-6, a manos de la estadounidense Danielle Collins, quien ganó el primer título de su carrera en categoría WTA 1000.
La batalla fue sumamente igualada, con dos de las mejores sacadoras del circuito femenil. Ambas lucieron sólidas con su servicio durante el set inicial, donde Rybakina fue la que estuvo más cerca del quiebre, pero el break lo consiguió la local en el doceavo ‘game’.
¡Ya tenemos a la campeona del Miami Open! 😎
— Esto en Línea (@estoenlinea) March 30, 2024
Danielle Collins tuvo un gran torneo de principio a fin y se coronó en casa tras vencer en dos sets en la Final a Elena Rybakina 💪🏻🎾🇺🇸🏆
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El público estalló en el Hard Rock Stadium, donde apoyaron cada tiro de la estadounidense. El momento se prolongó incluso al inicio del segundo episodio, donde Collins logró un nuevo quiebre para tomar ventaja de 2-0.
Rybakina, cuarta preclasificada, le regresó la cortesía y tuvo tres oportunidades de tomar ventaja con el set igualado 3-3, pero su oponente defendió su saque incluso con el segundo servicio, y una vez que tomó ventaja, ganó un par de ‘games’ en fila para llevarse el triunfo más importante de su carrera.
There's a Danimal on the loose in Miami 👀
— wta (@WTA) March 30, 2024
Danielle Collins wins the first set 7-5 over Rybakina!#MiamiOpen pic.twitter.com/XrIq0dSVpW
DANIELLE COLLINS SE CORONÓ POR EN EL MIAMI OPEN
A sus 30 años de edad, Danielle logró quitarse los fantasmas y jugar al máximo de sus posibilidades.
Collins acabó con cuatro ‘aces’, un 75% de efectividad con el primer servicio y tres quiebres en siete oportunidades que generó. Rybakina incluso estuvo más cerca de robarle el saque a su oponente, con 11 oportunidades generadas, pero solamente hizo una efectiva. En los momentos de tensión, la estadounidense sacó la mejor parte.
Una vez que se aseguró el triunfo, la cara se le llenó de lágrimas a Collins.
Este fue el tercer título en la carrera para la norteamericana, el primero de categoría WTA 1000 y se aseguró ser la nueva número 22 del mundo, más de 20 lugares por debajo de la posición con la que llegó a Miami.