Unas buenas y otras malas para los Tuzos en la ida de los octavos de final de la Concachampions. Por una parte, tendrán la oportunidad de cerrar la eliminatoria ante el Philadelphia Union en casa y con el cobijo de su gente, pero por otra, el empate 0-0 y el hecho de no haber anotado gol de visitante dejan al Pachuca al límite y con poco margen de error para el partido de vuelta del próximo martes.

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A pesar de que los Tuzos están acostumbrados a los fuertes vientos hidalguenses, el frío de Philadelphia apagó su acostumbrado poderío ofensivo. Pachuca logró acercarse a la meta del equipo estadounidense, pero no estuvo fino en la definición. Dejó escapar oportunidades que pudieron cambiar el rumbo de la eliminatoria.

Fue un partido parejo, eso sí, porque el Philadelphia Union también generó peligro. Durante la primera mitad, dos llegadas de Uhre exigieron al arquero Carlos Moreno, que achicó bien en ambas oportunidades para calmar las aguas. Los Tuzos respondieron con un juego profundo que los acercó al arco rival, pero el “Chiquito” Erick Sánchez no anduvo fino en la definición. La más cercana del Pachuca, en los primeros 45 minutos, llegó sobre el final, cuando el árbitro había marcado penal por una mano. Una falta previa aplicó el quita risas.

La parte complementaria no cambió el guión, al contrario, acrecentó el miedo de ambos equipos a irse en desventaja a la vuelta. En ese escenario, el Philadelphia Union gozó de la más clara, al minuto 77, en una jugada por la izquierda por parte de Sullivan que terminó en un balón a modo para Gazdag. El delantero quiso picar la bola ante el achique de Moreno, pero el balón se fue por encima.

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Los Tuzos volvieron a lo suyo y buscaron generar peligro en los gambeteros pies de Idrissi. El extremo desbordó las veces que quiso y casi encuentra el gol al 86. Pero su disparo se fue por un costado, ante el lamento de Almada. No hubo gol en Philadelphia y será el Hidalgo, con sus vientos huracanados, el que defina la eliminatoria y el clasificado a los cuartos de final.