El invicto necaxista llegó a su fin. La luz brillante de los Rayos se fundió en la Perla del Pacifico y aunque dieron batalla con 10 hombres por más de medio tiempo, al final terminaron por sucumbir ante un Mazatlán que sólo aprovechó las circunstancias del partido para sumar tres puntos en casa y dar un respiro en la clasificación. 2-1 final.

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Todo comenzó a favor de los Cañoneros. El equipo local se sintió cómodo en su campo y mostró un ritmo ofensivo y dinámico, que si no pudieron reflejarlo en el marcador fue por la falla de Gustavo del Prete apenas en los primeros minutos y por las grandes atajadas del portero necaxista. Luis Unsain salvó un par de opciones mazatlecas.

Poco a poco las revoluciones bajaron con pausas obligadas por lesión. Luis Amarilla y Jefferson Intriago no pudieron continuar. A pesar de eso, los Rayos sufrieron la expulsión de Fernando Arce por doble amonestación, pero curiosamente fue lo mejor que pudo haberle pasado a la visita.

Necaxa tomó el control con un hombre menos y Hugo González fue su salvador con un par de atajadas de gran nivel. Incluso sufrió un penalti en contra, pero Diber Cambindo desaprovechó la opción. El colombiano quiso esquinar su disparo y falló desde el manchón.

En el complemento fue cuando Mazatlán mejoró y se adelantó gracias a un rebote. Andrés Montaño se encontró un balón y con un remate de zurda cruzó al portero hidrocálido. Sin embargo, no duró nada la felicidad local. Exactamente un minuto y 35 segundos después, los visitantes igualaron todo de nuevo. Brayan Garnica la prendió de derecha, Cambindo la desvió y el balón pegó en la red, sin que Hugo González pudiera hacer algo.

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Los Cañoneros no se dejaron y con un hombre de más en el campo les fue más fácil. Aunque los Rayos dieron pelea, Gustavo del Prete logró el segundo para los locales con un disparo que fue imparable para Unsain.

Necaxa luchó, intentó, pero ya no le alcanzó para lograr el empate. El invicto de los Rayos llegó a su fin en Sinaloa y los mazatlecos dieron un respiro en la clasificación.