12, febrero 2024 - 14:52
Mahomes, el hombre fundamental en el ataque de Kansas / Foto: AFP
No fue un camino al título sencillo, pero los Kansas City Chiefs demostraron una vez más que son el mejor equipo de la NFL.
Los pupilos de Andy Reid tuvieron que reponerse de varios inconvenientes a lo largo del año, donde las dudas estuvieron más que nunca sobre los hombros de Patrick Mahomes.
A diferencia de lo que había ocurrido en el inicio de la dinastía, ahora fue la defensiva el punto fuerte de un equipo que se había caracterizado por la explosividad en el ataque. Mahomes y compañía tuvieron muchos problemas a lo largo de la fase regular.
El inicio fue contundente para el campeón. Más allá de su derrota en el kickoff a manos de Detroit, posteriormente hilaron seis victorias de forma consecutiva para ponerse en el liderato de la división Oeste de la Conferencia Americana.
Posteriormente entraron en un bache, con dudas que los hizo perder cinco de sus próximos nueve partidos. El ataque de los Chiefs estaba resumido al aporte por tierra de Isiah Pacheco y la producción de Travis Kelce. Una vez que Mahomes encontró en el receptor novato Rashee Rice una segunda arma confiable, otra vez el ataque empezó a dar ciertas garantías
Así entraron a los playoffs, con marca de 11-6, como campeones de la división Oeste y tercer lugar en la siembra de la AFC.
Para volver al Super Bowl, tenían que hacerse fuertes en condición de visitantes. Tras deshacerse de los Miami Dolphins en la ronda de comodines, posteriormente viajaron a Buffalo y Baltimore, dos aduanas complicadas, y en ambas salieron victoriosas.
Otra vez la defensiva fue determinante en el éxito de Kansas City. Steve Spagnuolo formó una unidad sólida y que se caracterizó por hacer jugadas grandes. Los Chiefs fueron el segundo equipo que menos puntos permitió por partido, con un promedio de 17.3. La unidad comandada por Chris Jones en el terreno de juego se cansó de hacer jugadas grandes que les arrojó una gran cantidad de triunfos.
Ya con el título de la Conferencia Americana en el bolsillo, viajaron a su cuarto Super Bowl en los últimos cinco años y lo conquistaron por encima de los 49ers de San Francisco. En un partido que quedará en la memoria como uno de los más emocionantes y que se definió en tiempo extra, con un pase de Mahomes. El final no podría haber sido diferente.
Curiosamente, más allá del historial a su favor, Kansas City salió como víctima en sus tres últimos compromisos. Jugar fuera del Arrowhead Stadium y enfrentar a equipos con mejor récord, les sirvió de motivación para ir en contra de los propios pronósticos.
El trono en la NFL sigue en las mismas manos. El resto de la liga sigue sin poder destronar a los pupilos de Andy Reid con todo y que tuvieron una temporada muy discreta, pero que elevaron su nivel en los playoffs.
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas