Las Vegas, Nevada.- Al menos por unas horas, la ciudad del juego lució apagada. Las secuelas del Super Bowl LVIII provocaron que miles de aficionados que inundaron Las Vegas en los días previos, se marcharan de la ciudad apenas se consumó la victoria de los Kansas City Chiefs.

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La cercanía entre Nevada y California hizo que muchísimos aficionados de los 49ers hicieran el viaje con la ilusión de romper una sequía de tres décadas sin levantar el Vince Lombardi. Lo que era felicidad y confianza en los días previos, se transformó en desilusión tras el partido. El tráfico que se veía en la avenida principal de los grandes hoteles de la ciudad se esfumó.

Todos los fans de San Francisco regresaron a casa en la misma noche del Super Bowl. Los casinos lucieron vacíos. Solamente las personas locales y alguno que otro seguidor de los Chiefs disfrutaron de la noche. También ellos regresaron a casa, a la espera de los campeones en un desfile programado para el miércoles.

De igual forma los jugadores. Tantos San Francisco como Kansas City despegaron de Las Vegas. La ‘ciudad del juego’ volverá a su día a día, con el recuerdo de un Super Bowl histórico donde se vieron más lágrimas que sonrisas al final de la jornada en el Allegiant Stadium y los impresionantes casinos.

La ciudad que nunca duerme terminó la semana con la tranquilidad del triunfo de la minoría, mientras que las calles vuelven a su normalidad, sin el tráfico de los últimos días.

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