Las Vegas, Nevada.- A un par de días de que la temporada 2023 llegue a su fin en el Super Bowl, la NFL aprovecha para premiar a los elementos más destacados conforme a su posición.

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Uno de los reconocimientos más importantes de la jornada lo recibió el caza mariscales de los Cleveland Browns, Myles Garrett, quien fue designado como el Jugador Defensivo del Año por encima de otras figuras como T.J. Watt (Steelers), Micah Parsons (Cowboys) o Mason Crossby (Raiders).

“Quiero agradecer a mis queridos padres que están presentes. Son los ejemplos perfectos para mí. Quiero agradecer a la organización de los Browns. Todos creen en mí y tengo un gran equipo que ha estado a mi alrededor durante los últimos dos años”, puntualizó Garrett durante su participación en la ceremonia.

LOS HOUSTON TEXANS SE ROBARON TODOS LOS REFLECTORES

El futuro parece sonreírle a los Houston Texans, equipo que se metió hasta la ronda divisional en la AFC y que tiene en su poder con los novatos del año, tanto ofensivo en la figura de su QB C.J. Stroud y defensivo, con Will Anderson Jr.

Otro de los premios de mayor prestigio es el que se le entrega al Ofensivo del Año, que generalmente queda a disposición de jugadores que no son quarterbacks y en este caso el vencedor fue el corredor de los 49ers, Christian McCaffrey.

Por último, Kevin Stefanski y su gran labor con los Cleveland Browns dejó sus dividendos al ser elegido como el Coach del Año.

DWIGHT FRRENEY Y JULIUS PEPPERS ENCABEZAN LA GENERACIÓN

Las Vegas, Nevada.- En una ceremonia marcada por el colorido de la ciudad de Las Vegas y la espectacularidad del ‘Cirque du Soleil’, fue el escenario perfecto para que la nueva generación de inmortales celebrara de una noche llena de nostalgia y grandes recuerdos dentro de los emparrillados de la NFL.

Durante poco más de un minuto, las lágrimas y los aplausos salieron del interior de los presentes en el auditorio del Resorts World. Fueron siete las leyendas que integran la generación 2024 del Salón de la Fama.

La lista es encabezada por tres grandes defensivos contemporáneos, que se encargaron de castigar por años a los ataques rivales. Dwight Freeney, Julius Peppers y Patrick Willis destacaron entre una generación.

También hubo oportunidad para la inmortalidad del receptor abierto, Andre Johnson, quien pasó sus mejores años con los Houston Texans.

Los equipos especiales jamás tuvieron un jugador tan determinante como lo fue Devin Hester, quien también tendrá su lugar en el recinto de los inmortales.

La lista la completaron Randy Gradishar y Steve McMichael, quien no pudo acudir a la ceremonia y fue representado por su hijo.

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