LAS VEGAS.- La calle del Strip sin duda es la más reconocida de la ciudad de Las Vegas a nivel mundial. En ella abunda el lujo, el glamour y la lujuria, pero también las cosas excéntricas. Una de ellas es una réplica de un anillo de campeonato del Super Bowl valorado en más de un millón de dólares y hecho a base de los famosos chocolates M&M’s.

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Muchos se preguntarían si es realmente necesario que la marca de golosinas tenga su propio establecimiento para visitar. Sin embargo, se sorprenderán con la variedad de cosas que hay en los tres pisos de altura que tiene el edificio.

En la planta baja hay una interesante variedad de souvenirs como llaveros, estampillas y cosas pequeñas que, como en el resto de la mercancía, todo tiene la combinación de los colores rojo, amarillo, verde y azul, los representativos de la marca. Naturalmente, todo el espacio desprende un olor intenso de chocolate con cacahuate.

Al subir las escaleras para el primer piso los productos aumentan su tamaño. Ahora se trata de tazas, cilindros y bolsas pero lo que más llama la atención, sin duda, son los dispensadores de M&M’s a granel con sabores de todo tipo. Los precios van desde los 4.5 dólares o 77 pesos mexicano por un cuarto de libra, y se puede comprar hasta un máximo de una libra completa por 17.98 USD o 307 de dinero nacional.

Para el siguiente piso se puede encontrar innumerables tipos y versiones de prendas tropicalizadas con chocolates. Finalmente, en el piso superior, se encuentra lo más llamativo del establecimiento. La réplica de un anillo de campeonato del Super Bowl llamado: “anillo de la comodidad”. Es pequeño, mide entre 4 y 6 centímetros pero tiene un valor de más de un millón de dólares, según integrantes del local. Para ponerlo en perspectiva, las joyas reales que han ganado algunos jugadores oscilan entre los 30 y 40 mil dólares.

El anillo tiene en el centro un personaje de los chocolates con un balón de futbol americano y reza la leyenda de “casi campeones”. Tiene varios diamantes que están hechos a base de mantequilla de maní, lo que se logra con un complejo y tardado proceso donde, a grandes rasgos, se calienta el alimento a altas temperaturas, se purifica y después se comprime hasta formar las joyas gracias al carbono que contiene.

El objetivo de la creación, según indica la compañía, es “entender que está bien ser casi campeón. Lo importante es el esfuerzo continúo para llegar hasta ahí. Por lo tanto, ser casi campeón es cómodo, reconfortante, como nuestros cholotales”.

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Además del anillo, en ese último piso también se encuentra una réplica de un auto Nascar, así un casco firmado por Bruce Smith, ex jugador de Buffalo y un botín firmado por el legendario Dan Marino, quarterback emblemático de los Dolphins de Miami y que, pese a nunca haber ganado un Super Bowl, se le reconoce como un ídolo hasta hoy en día.