Sus caminos dentro del futbol los hará reencontrarse. Apenas hace unos meses, André Jardine y Gustavo Leal trabajaban juntos con un mismo objetivo, pero en la ronda de semifinales de este Apertura 2023 serán rivales y aunque la amistad que tienen prevalecerá por encima de todo, ninguno se tentará el corazón para eliminar al otro en esa búsqueda de gloria que tienen en su primer torneo al mando de su actual equipo.

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La historia de ambos técnicos en conjunto comenzó hace algunos años en su país natal. A mediados del 2019, Jardine fue escogido como director técnico de la Selección Brasileña Sub-23 de cara a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. En ese momento, Leal era entrenador de las fuerzas básicas del Fluminense y le llegó la invitación de su homólogo para que formara parte de su equipo por las similitudes que ambos tienen. “La idea es muy similar a la mía con André, por eso trabajamos juntos en los últimos años con la Selección Olímpica de Brasil, pero somos personas distintas que tenemos sus convicciones”, dijo hace algunas semanas el timonel de San Luis.

En el certamen olímpico, ambos estrategas trabajaron de la mano y gracias a sus conocimientos en equipo ganaron la medalla de oro al vencer en la final a España y una ronda antes a México del Jimmy Lozano, después de una fase de grupos invicta ante Alemania, Costa de Marfil y Arabia Saudita. Seis partidos en total y cinco triunfos.

Esa efectividad y el hambre de triunfo llenó el ojo a los altos mandos del Atlético de San Luis. Tan sólo unos meses después, el conjunto potosino contrató a Jardine para reemplazar a Marcelo Méndez, y Leal llegó como su escolta en su equipo de trabajo. Fue más de un año, un total de 52 partidos y dos Liguillas, hasta cuartos de final ambas, las que vivieron juntos. El proyecto rojiblanco era a largo plazo, pero entonces fue interrumpido.

En las Águilas optaron por André Jardine para su nuevo proyecto tras la renuncia del Tano Ortiz. Parecía que Gustavo Leal podría acompañarlo de nuevo en Coapa, aunque no fue así. El timonel potosino siempre dejó claro que en cuanto tuviera la oportunidad decidiría hacer su propia historia. San Luis confió en él, y la apuesta le salió al tener a la institución en la antesala de la final.

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De manera irremediable sus caminos se han vuelto a encontrar, pero de forma contraria. Jardine y Leal se jugarán un pase a los partidos más importantes de la temporada. Ya sea que el maestro salga avante sobre su pupilo o el alumno supere al técnico que siempre confió en él para su proyecto.