Más de 40 minutos tuvieron que esperar los aficionados de Carlos Alcaraz para poder pasar un rato con su ídolo. Y es que, aunque todo acabó en risas, la clínica programada para el mediodía comenzó mucho más tarde de lo programado, pues el joven español llegó retrasado luego de realizar una visita a la Basílica de Guadalupe.

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Tras la espera, decenas de niños, jóvenes y adultos pelotearon alrededor de 20 minutos con Carlitos, incluso algunos pudieron fungir como su pareja en un pequeño duelo de dobles. Lo mejor del día, para algunos, fue cuando el español les chocó el puño y felicitó por sus golpes.

“Lo mejor del día fue cuando toqué su mano, es muy amable y muy buena persona”, dijo a ESTO Caro, una pequeñita que participó en la clínica.

A jugar con Alcaraz llegaron de todos lados, como Santiago. Quien viajó junto a su familia desde Chiapas, pues además de él, su hermana tuvo la oportunidad de convivir con Maria Sakkari.

“Me voy muy contento porque Tommy Paul me firmó mi pelota y mi gorra. Además jugué con él y él tenis a mi me gusta mucho”, dijo Santiago.

Pero no todo fue felicidad, pues también hubo algunos pequeños aficionados que salieron molestos, ya que no obtuvieron la firma o la foto que deseaban.

“Estoy triste, nada más dio dos autógrafos y a mí no me tocó”, se escuchó a un pequeño decirle a su mamá mientras lloraba.

Así como Carlitos, María Sakkari, Caroline Wozniacki y Tommy Paul también conquistaron a la afición mexicana. Que mostró sus mejores golpes ante las estrellas del tenis mundial.

Tommy Paul fue el más carismático de todos. Pues una vez que terminó la actividad dentro de la pista, el norteamericano se tomó todas las fotos que le solicitaron. También firmó decenas de pelotas, gorras y playeras.

Otra de las grandes sorpresas para los aficionados fue la griega María Sakkari, quien fiel a su carisma, repartió sonrisas a diestra y siniestra en la Plaza México.

VISITÓ LA BASÍLICA

Antes de comenzar su día de actividades, Carlos Alcaraz se dio el tiempo de pasar por la Basílica de Guadalupe, lugar que recorrió junto a todo su equipo e incluso repartió autógrafos, pues su presencia no pasó desapercibida. Durante su visita a la Virgen de Guadalupe, Alcaraz mostró que es una persona religiosa e incluso ofreció una rosa roja de ofrenda a la “Morenita”. “Aprovechando para hacer un poco de turismo antes de esta noche ”, escribió el número dos del mundo en sus redes sociales. Su paso por el Tepeyac retrasó un poco su llegada la Plaza México.

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