Después de la derrota frente a Mazatlán, Carlos María Morales lamentó que lo presentado en la cancha no fue suficiente para cerrar la fase regular de manera positiva, pues después de la salida de Nacho Ambriz, la moneda está en el aire para Toluca.

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“La sensación que se me dejan es de tristeza. Tenemos un buen plantel de jugadores pero no nos ha alcanzado para ganar los partidos, siempre tenemos el control, llegamos, no convertimos”, resumió el uruguayo.

En la lectura del estratega, el trabajo al final no fue suficiente en esta red ya final del Apertura, “en 14 días tuve 4 partidos, tuve 10 entrenamientos donde tres fueron postpartidos. Teníamos las ganas y la ilusión de que las cosas salieran. Yo creo que hoy el equipo jugó un poquito mejor pero si no haces los goles, ahí está la diferencia”.

TOLUCA QUEDÓ AFECTADO POR LA SALIDA DE NACHO AMBRIZ

Después de esta etapa, el “Tanque” admitió que tomó a una plantilla de que no estaba al cien después de la salida de Ignacio Ambriz.

“Los jugadores mentalmente quedaron muy golpeados con el cambio y ha sido difícil tratar de motivarlos, pero el jugador tiene que ser siempre profesional y seguir trabajando. Yo tengo las ganas de seguir formando parte de esto pero sé que es difícil, los técnicos, nosotros cuando agarramos esto no te dicen cuánto tiempo tienes para trabajar, tienes que sacar el resultado y es complicado”, reiteró.

Y a reserva de cómo termine la fase regular y las oportunidades que todavía tengan los Diablos, Morales dejó claro que se mantendrán trabajando.

“Ahora, la espera. Nosotros vamos a tener que estar listos para lo que suceda, pero lo veo muy difícil porque los otros van a querer aprovechar la oportunidad, nosotros no la aprovechamos pero la verdad es que si tenemos la posibilidad de entrar, pelearemos, nos ilusionaremos y todo”, puntualizó.

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