Cuando uno camina por los alrededores del estadio de las WTA Finals en Cancún, es común escuchar por ahí un “Hola Cuquita, cómo te va, cómo vamos hoy”. Tenistas, entrenadores, staff, voluntarios y hasta la prensa la conocen, ella es María del Refugio González, y se encarga de la atención en cancha. Es decir, de que las pelotas, toallas, redes, hidratación, frutas y todo lo necesario para que se lleve a cabo el juego esté impecable.

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A ‘Cuquita’ también se le vio en Guadalajara, de hecho, desde que comenzó el torneo de Zapopan. Ella es la encargada de tener todo en orden y a pesar de llevar años en el negocio. Correr, estar bajo el sol e interactuar con las tenistas le sigue apasionando como desde el primer día, “no siento el sol. No siento el calor. Siempre he dicho que cuando uno hace lo que le gusta, esto no es trabajo”, contó a ESTO.

Tantos años entre pistas a “Cuquita” le ha llevado a conocer a varias tenistas, todas son distintas, algunas “ni las gracias te dan”, cuenta, pero “hay de todo”, continúa. Entre tanta raqueta y pelota un buen día llegó María Sakkari a Guadalajara y ella fue distinta a todas, dese la primera vez, su calidez y amabilidad hicieron que se entablara una conexión entre ambas.

“La consentida es Sakkari, que bueno, es la querida de nosotros de Guadalajara. Ella, desde que llegó al torneo fue muy amable. La fuimos conociendo desde hace dos años de los torneos que ha ido”; comenzó a relatar “Cuquita”.

“Ahora en el 1000 me dio mucho gusto, me reconoció en Guadalajara. Después de cada partido chocábamos el puño y cuando ganó, me dijo, ¡lo hicimos! O sea, la verdad fue muy emocionante para mí. Y va y me dio un abrazo al terminar”, continuó.

Para “Cuquita” el cariño que le ha mostrado la tenista griega número nueve del mundo es una recompensa a su arduo trabajo, aunque no lo hace por el reconocimiento, la relación que lleva con Sakkari es una de las mejores experiencias que ha sacado a lo largo de todos estos años.

“Cuando llegó ahora acá a Cancún, oigo que está el mariachi, estaba yo en canchas de práctica. Y oigo el mariachi, entonces corro a ver quién había llegado. Y a la hora que veo, es María. Entonces la veo, está con el mariachi y todo eso. Y también va y me da un abrazo”; contó entre sonrisas “Cuquita”, quien además recalcó que a pesar de todo el servicio que le brinda a Maria es exactamente el mismo que a todas.

ONS JABEUR TAMBIÉN ES DE SUS FAVORITAS

Aunque no todas las tenistas son como Sakkari, pues algunas “son muy serias”, asegura “Cuquita”, siempre hay alguien que le arrebata una sonrisa, por ejemplo ahora mismo Ons Jabeur, que fiel a su buen sentido del humor le “carga carrilladas” y pasa un buen momento cada que le toca estar a su servicio.

“Ons Jabeur también es una tipaza. Estamos ahí y con la raqueta, no sé, me pega un poco en una pierna, me saluda. Son detallitos padres, pues, que, bueno, a uno lo hace sentir bien porque ya te ven y te reconocen” contó María del Refugio González, quien de aquí a que terminen las WTA Finals está al filo de la pista para lo que necesiten sus participantes.

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