Los cerca de 18 kilómetros de distancia que hay entre su lugar de residencia y la sede de la Copa Insurgentes no son impedimento para que un equipo representativo de la Alcaldía Iztapalapa disfrute de su gran pasión.

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Jaime del Río funge como el entrenador del equipo femenil Surtido Rico, pero más allá de ser el líder desde el banquillo de las 12 jugadoras, trata de transmitir su gusto por el fútbol. Jaime se muestra contento, orgulloso de sus pupilas, independientemente del accionar y resultado en la cancha.

“Ha sido una gran competición. El partido fue limpio, agradable para todas las jugadoras. La impresión de todas fue positiva, vivimos lejos, pero tenemos la intención de poder ganar los partidos y la posibilidad de obtener una beca”, puntualizó Del Río en plática con ESTO.

Jaime reconoció que vio la convocatoria “por medio del periódico, suelo comprarlo y ahí salió. Ya había inscrito a un equipo varonil, y después me hicieron la invitación de la femenil”.

El entrenador tiene claro que este tipo de eventos sirven para fomentar el deporte y alejar a las nuevas generaciones de los malos hábitos. “Allá (Iztapalapa) también se fomenta el deporte, tratar de alejar a la juventud de las drogas. Ese es el motivo por el que los muchachos y muchachas acuden a este tipo de eventos”, sentenció.

Desafortunadamente para su causa y la de sus jugadoras, Surtido Rico perdió (2-6) contra Toros, partido que les impedirá luchar por disputar el juego por el título, aunque todavía podrán jugar un partido de consolación en el estadio Ciudad de los Deportes.

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