Después de que en el primer capítulo de la serie sufrió una dolorosa remontada de 10 carreras, la cara de los Tigres de Quintana Roo se creía distinta para la tarde del sábado, pero no fue así y ahora sí la ofensiva de los Diablos Rojos del México apareció desde el primer momento para humillar a su acérrimo rival 25-3 y de este modo se llevó la Guerra Civil.

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Con 2-0 en la serie, el partido de este domingo podría ser de mero trámite, pero las estadísticas y el orgullo todavía estarán en juego y deberán cumplir con la disputa en el Alfredo Harp Helú en este arranque de la campaña 2023. Los de la Ciudad de México querrán la barrida.

En la Liga Mexicana de Beisbol no existe la regla de la misericordia y precisamente eso no tuvieron los pingos y no es para menos el claro ejemplo de evitar excesos de confianza y no conformarse con nada se lo habían puesto los propios felinos, que dejaron escapar el triunfo el viernes pese a ir arriba 10-0.

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Un elevado de sacrificio de Lázaro Hernández permitió la primera de la tarde por parte de Olmo Rosario para que Tigres se pusiera al frente en lo que hacía suponer un partido más equilibrado desde el comienzo, pero la historia fue distinta. El héroe del primer episodio, Japhet Amador bateó sencillo para el empate de Julián Ornelas. La remontada se dio con la pisada a home de Amador.

Desde ese momento los pitchers de Tigres sufrieron la artillería de los capitalinos, sobre todo el festín llegó en la sexta entrada con un racimo de 10 carreras para encaminar a la humillación. Entre sencillos y dobletes, sin la necesidad de vuelacercas, los de casa se colocaron 16-1. Julián Ornelas se dio el lujo de recorrer el diamante de fuego en dos ocasiones en el mismo inning.

En el séptimo rollo el ritmo ofensivo no bajó, los bateadores escarlatas le siguieron pegando a todo y consiguieron ocho rayitas más y otra más en el octavo para 25 carreras y 24 imparables en total. Los Tigres decoraron el partido con dos carreras más. Ya no hubo necesidad de disputarse la alta de la novena cuando con un doble play el México cerró la historia.

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Daniel Díaz fue el pitcher derrotado después de una labor de tres entradas en las que recibió cinco carreras y concedió siete hits. Todo el bullpen de los Tigres al menos recibió una carrera. El más castigado fue Rigoberto Borbolla, quien apenas en dos tercios permitió ocho rayitas. Edwin Fierro se hizo del triunfo.