El rumor que se mantuvo durante toda la temporada y que se acrecentó mientras Tony Pollard más demostraba su calidad, al fin se concretó: Ezekiel Elliot fue cortado de los Dallas Cowboys después de siete años como la eterna promesa de la “estrella solitaria”.

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La franquicia que suma cinco Super Bowls informó este miércoles al corredor de 27 años que no estará más con el equipo para la siguiente temporada, y será a partir del primero de junio que obtendrá el estatus de jugador libre.

“Acordamos mutuamente con Zeke que la mejor decisión para todos es que pueda experimentar la agencia libre, y también podemos aumentar nuestra flexibilidad y opciones. Esta es una de las partes más difíciles de operar un equipo”, señaló Jerry Jones, propietario de los Cowboys, en un comunicado dirigido a la NFL.

El polémico dueño del equipo más popular de la NFL también hizo hincapié en el “legado” que dejará Zeke, aunque nunca logró explotar ni con la extensión de contrato por seis años y 90 millones de dólares que tanto peleó y al final obtuvo en 2019.

“El impacto y la influencia de Zeke están grabados en la franquicia de los Cowboys de una manera muy especial e indeleble. Su compromiso y pasión por ganar es desinteresado, y la responsabilidad que aporta todos los días se ganó el respeto de nuestros entrenadores, sus compañeros de equipo y toda nuestra organización. Llevaba la estrella de los Cowboys con orgullo”, apuntó.

Con todo y todo, Elliot se va de Dallas como su tercer mejor corredor en la historia, solamente detrás de gigantes de la talla de Tony Dorsett y el mítico Emmitt Smith.
Durante sus siete años con la “estrella solitaria”, Zeke sumó un total de 8 mil 262 yardas y 68 touchdowns en 103 partidos.

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