El reto estaba perro, pero el corazón lagunero fue más valiente. Santos, que vive uno de los momentos más complicados del torneo, logró silenciar los ladridos de Tijuana. Con Matheus Doria como protagonista, los Guerreros derrotaron 3-2 a los Xolos para componer un poco el paso en los últimos encuentros.

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Los albiverdes se fueron dos veces arriba en el marcador, en todas fue alcanzado. El héroe fue el central brasileño, quien después de varios problemas de lesiones, pudo sonreír al fin.

El juego en la Laguna tardó mucho en arrancar. Los dos equipos tuvieron esos minutos de estudio. Santos fue el que tuvo la posesión de la pelota con cierto permiso de Tijuana. Los Guerreros tuvieron en Brunetta al hombre más peligrosos. El argentino logró mostrar su potente disparo y desequilibrio en la zona final tijuanense. Poco a poco los canes aztecas equilibraron gracias al trabajo de Lértora y López. Los escudos rojinegros mostraron rabia para devolver la paz al campo.

Los minutos finales del primer lapso llegaron para que por fin se abriera el candado. Brunetta y su picardía se mostraron en una pelota preparada. Toño logró desviar, pero Correa apareció en segundo palo para inaugurar el marcador.

Con cinco de agregado, Tijuana se quitó el bozal. Una mordida de Canelo en el agregado mandó todo igualado al descanso.

Los equipos se quitaron la pena. Ambos atacaron en búsqueda de los tres puntos. Preciado aprovechó la motivación de Correa. Javier tomó el esférico y sacó un potente derechazo que terminó por mover la red.
Los Xolos, heridos, no tardaron en responder. La roída que igualó la contienda llegó de Rodríguez. Lucas recibió un pase perfecto de Cavallini, Acevedo salió, aunque el argentino tocó por encima para la paridad.

Santos no bajó los brazos. Fentanes movió su banca. Fue Brunetta el que nuevamente apareció. La educada diestra del argentino volvió a poner en aprietos a Toño Rodríguez. El arquero de los fronterizos desvió, con suerte, Doria supo prender la pelota para darle, una vez más, la ventaja a los locales.

El Piojo Herrera no lo podía creer. Levantó de la banca a Braian Romero y Misael Domínguez en búsqueda de refrescar a su equipo. Xolos quiso, no pudo por las malas decisiones en la última zona de la cancha.
No hubo más en el TSM Corona, el corazón Guerrero, Matheus Doria, le retornó la sonrisa a la gente de la Laguna, que pudo festejar el segundo triunfo en los últimos ocho encuentros que han disputado.