Durante décadas se ha dicho que el régimen militar de Francisco Franco en España favoreció al Real Madrid con amaños de partidos y amenazas de muerte a los equipos rivales, pero hay un factor en común que comparten los que fueron presidentes del club durante la época Franquista, además de jugadores y el antiguo estadio.

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Un año antes de que comenzara la guerra civil española, el presidente en turno del club fue Rafael Sánchez-Guerra, un abogado, político y militar que combatió bajo las órdenes del teniente coronel Navarro. Además, fue nombrado subsecretario de la Presidencia del gobierno provisional y más tarde ocupó el puesto de secretario general de la Presidencia de la República, todo esto simultáneo a su labor como mandamás de los Merengues. Sin embargo, dejó el club a mediados de 1936 y poco después fue detenido y acusado por crimen de auxilio a la rebelión militar; la resolución final fue su condena perpetua en prisión.

Antonio Ortega fue otra de las víctimas del ‘Generalísimo’; quien fungió como Presidente del Real Madrid de 1937 a 1939 ocupó también el cargo de coronel del ejército republicano y director general de seguridad, pero al término de la Guerra Civil fue capturado y ejecutado por Franco en Alicantes. Hasta la fecha, la página oficial del club español no reconoce a Ortega como uno de sus Presidentes a lo largo de la historia.

Pedro Patricio Escobal fue defensa y capitán en los años 30 del Madrid, pero por su ideología Izquierdizta Republicana fue condenado a 30 años de cárcel. Totalmente en desacuerdo con la decisión, Escobal huyó a Cuba y más tarde a Estados Unidos, donde a finales de los años 60, escribió el libro “Death Row” (Fila de la muerte), en el que relata su experiencia personal en las cárceles Franquistas.

Por si esto fuera poco, el estadio de Chamartín (recinto donde jugaba el Real Madrid) y las instalaciones del club fueron bautizadas como el “Batallón Deportivo” y utilizadas por el ejército como cuartel y campo de entrenamiento durante la guerra. El inmueble tuvo que ser derrumbado en su totalidad y sobre él se construyó el hoy Santiago Bernabéu con dinero casi en su totalidad de los socios dueños del club.

El profesor y político socialista, Gregorio Peces Barba, afirmó que “El Madrid estuvo a punto de ser disuelto por Franco, ya que había tenido conexiones con partidos progresistas y de izquierda durante la República”, y el mismo Santiago Bernabéu, declaró que: “cuando acabó la guerra, nos metieron en la cárcel a medio equipo y los directivos del Atleti eran todos coroneles”.

El fichaje de Alfredo Di Stéfano con el Real Madrid, ¿se lo ‘robaron’ al Barcelona?

Uno de los argumentos más utilizados para señalar el favoritismo de Franco con el Real Madrid, es el fichaje de Alfredo Di Stéfano con los Merengues, cuando supuestamente ya había estado apalabrado con el Barcelona, pero la historia es completamente diferente.

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Santiago Bernabéu, entonces presidente del Real Madrid, llegó a un acuerdo con los Millonarios (club colombiano) para el fichaje de Di Stéfano que tenía contrato hasta finales de 1954. Sin embargo, el Barcelona tenía parte de la ficha del jugador vía el River Plate, y al no llegar a un acuerdo entre ambas partes, La FIFA intervino y decretó que el atacante debía alternar con ambos clubes, propuesta que los blaugrana rechazaron y, por ende, Alfredo sólo jugó para los Merengues.

Finalmente, las estadísticas indican que después de 15 años del ascenso de Franco al poder, el palmarés de la Primera División Española tenía al Barcelona como el dominante con cinco títulos, seguido del Atlético de Madrid con 4 y el Real con solamente uno, y si hacemos cuentas de inicio a fin del régimen Franquista, el Real Madrid ganó 21 campeonatos nacionales y el Barcelona 20.

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