Los aficionados auriazules piden la cabeza de Andrés Lillini, no todos, algunos recuerdan cómo los ayudó en los momentos más grises, sin embargo, no acceder ni a repesca en el Apertura 2022 no es cualquier cosa. El técnico de Pumas es terco, quiere seguir y no dejar que el barco se hunda, sin embargo, esa decisión no le corresponde, si la directiva decide cortarlo él lo acepta: “Yo no dije que este era mi último partido, para nada, tengo un contrato firmado, pero si la directiva decidiera otra cosa conmigo por supuesto que lo hago, yo agarré esto, le dije al ingeniero Leopoldo Silva que estaba para ayudar, no voy a entorpecer ningún proyecto, estoy a disposición de la directiva, siempre lo estuve”, dijo Andrés.

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Sea él u con otro técnico Pumas va a dar de qué hablar el siguiente semestre: “Los jugadores piensan lo mismo que yo, este mismo equipo tiene que sacar las cosas adelante, es un plantel con mucha calidad, los jugadores se esfuerzan, también se comenten errores, te vas con un 3-1 difícil de explicar, los errores te matan, no estoy en la necesidad de decir si me voy a quedar o me voy, la directiva es la que decide, yo soy un hombre agradecido, Pumas me formó en muchas cosas, he tratado de darle lo mejor, lo repito, no voy a entorpecer ningún proceso”, comentó.

Tener a Dani Alves, Eduardo Salvio y Gustavo del Prete provocó una euforia desmedida entre los seguidores de Pumas: “Se creó una ilusión en la gente que no era la adecuada, no pudimos soportarla, claro que hay responsables, el entrenador, los jugadores, la directiva, el equipo está molesto, frustrado”, reveló.

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Lillini no tira la toalla: “Yo soy uno más en el proceso, en mi terquedad no abandono esto, qué fácil es irte y dejar todo, nunca lo hice y no lo voy a hacer ahora, pero como dije, el club es el que decide”, recalcó Andrés.

El estratega argentino acepta todas las críticas: “Si muchos son felices pegándome que sigan sonriendo y apareciendo, los entrenadores tenemos que tener piel de cocodrilo”, finalizó.

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