Previo al partido de ayer en el Hidalgo entre Pachuca y América, donde las Águilas exhibieron a los Tuzos al derrotarlos 3-0, hubo un momento bastante emotivo durante el calentamiento de los americanistas. Justo donde calentaba el cuadro de Fernando Ortiz, se encontraba la mesa de comentaristas de un canal de televisión que transmitió el encuentro y, dentro de esos personajes que daban detalles del cotejo, se encontraba el ex portero del América y Selección Mexicana, Adolfo Ríos, quien no dudó en levantarse de su silla de analista para fundirse en un enorme abrazo con el arquero azulcrema Guillermo Ochoa.

NO TE LO PIERDAS: América golea al Pachuca y es gran favorito para enfrentar a Cruz Azul

Memo dejó por unos segundos la práctica y se acercó al ‘Arquero de Cristo’, quien cruzó palabras con el seleccionado mexicano y le tomó la cara como a un chiquillo, reconociendo al ex portero del Standard de Lieja.

El efusivo encuentro se dio cerca de uno de los tiros de esquina de la cancha, zona donde Ochoa corrió para rencontrarse con unos de sus ‘maestros’ de la portería en el Nido de Coapa. 

“Me hizo reír (Guillermo Ochoa), me dijo que ‘a todos nosotros nos están llegando los años, menos a tí’. Lógicamente vivimos una época maravillosa y seguimos teniendo una amistad de muchos años. La verdad se le quiere y se le quiere bien”, confesó Adolfo Ríos en la mesa de analistas en la que estaba después del saludo con Ochoa.

TE PUEDE INTERESAR: Emilio Lara, ‘el vendedor de dulces’ del América

GUILLERMO OCHOA DEBUTÓ GRACIAS UNA LESIÓN DE ADOLFO RÍOS

El debut en la Primera División de México de uno de los mejores porteros de la historia del país, Guillermo Ochoa, se dio de una forma un tanto prematura. Fue en febrero de 2004, con tan sólo 18 años de edad, que el hoy guardameta mundialista con México hizo su aparición en la máxima categoría portando la playera del América. 

Ochoa, surgido de las Fuerzas Básicas de las Águilas, fue el elegido en aquel entonces por el entrenador holandés Leo Beenhakker para cubrir la meta, todo esto debido a que el titular, Adolfo Ríos, sufrió una lesión en el hombro, misma que de alguna manera ya no le permitió al ‘Portero de Cristo’ regresar a su nivel con el paso de los años.

Guillermo entró al quite y su primer juego fue contra Monterrey en la jornada cinco del Clausura 2004. Ochoa tuvo una actuación destacada y evitó la derrota ante los Rayados en el Estadio Azteca. En total el ex elemento de la Liga de Francia disputó 12 encuentros de Liga como titular.

Ya con Oscar Ruggeri como estratega, Ochoa tuvo que compartir la titularidad con el portero argentino Senastián Saja, quien era el predilecto del estratega; sin embargo, al cese del entrenador sudamericano llegó Mario Carrillo, quien le dio la titularidad a Guillermo, quien fue pieza clave para que el América levantara el título de Liga MX del Clausura 2005. El resto es historia de la gran carrera de Francisco Guillermo Ochoa, destinado para ser el portero de México en la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace