IVONNE ALMARAZ

Si hay un jugador en La Noria del que pueden presumir por ser uno de los más completos es Luis Romo, quien llegó a Cruz Azul como defensa luego de destacar en dicha posición con su ex equipo (Querétaro). Sin embargo, cuando se convirtió en pasajero de La Máquina, Robert Dante Siboldi, entonces entrenador de los celestes, detectó que el sinaloense podía hacer más dándole la oportunidad de explotar todas sus cualidades, fue ahí que respondió a la confianza y logró afianzarse como volante central.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

Si bien es cierto que en su primer torneo con La Máquina apenas pudo jugar nueve duelos con el equipo titular y uno con la Sub-20, para el Guard1anes 2020, su creatividad y rapidez lo llevaron a hacerse de un lugar, lo que aprovechó para sobresalir como segundo contención, de ‘10’, de interior por derecha, latera por la misma diestra y como volante mixto, en pocas palabras el cementero explotó todas sus funciones para convertirse en un jugador fundamental dentro del esquema titular.

Dos han sido las ocasiones en las que Romo ha acaparado los reflectores como celeste tras ser reconocido como el jugador del mes en la Liga MX. La primera fue el pasado noviembre y la segunda en febrero, donde con el 50.7% de los votos superó a Nicolás Ibáñez del Atlético de San Luis y a Santiago Ormeño de Puebla para hacerse del galardón.

En la campaña actual disputó 13 cotejos en la fase regular, donde acumuló 1,071 minutos y dos goles, los cuales anotó ante Necaxa y Tigres. Ahora, su talento en el rectángulo verde será fundamental para la Gran Final ante el cuadro lagunero, lo que no es un secreto ya que atraviesa su mejor momento.

Por otro lado, en La Comarca Lagunera se encuentra Fernando Gorriarán, quien disputa su cuarto torneo con Santos. El uruguayo se unió a los guerreros en 2019 y desde entonces su nivel se mantiene al seguir entre los titulares, aunque cabe destacar que el pasado mes de marzo sufrió una ruptura del tendón del aductor izquierdo que lo dejó fuera cuatro semanas. Su inicio en el semestre fue bueno, ya que pudo jugar hasta la fecha 12 ante León, duelo en el que salió lesionado, siendo hasta la penúltima fecha ante Pachuca, que el mediocampista volvió al rectángulo verde.

Hasta el momento, Gorriarán acumula 56 juegos y 6 goles en lo que lleva portando dicho escudo, mientras que en cuanto a liguillas se refiere tiene 8 partidos y 1 gol.
Sus cifras tal vez no sean intimidantes, pero lo que puede hacer dentro del campo va más allá al ser uno de los más explosivos en su posición.

?Escucha nuestro podcast?