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Mira

15, agosto 2020 - 20:59

┃ Rubén Beristáin

cabecita

 

 Fue una noche de regresos en Santa Úrsula. Cruz Azul retornó al estadio Azteca, las remontadas celestes aparecieron de nuevo y la contundencia de Jonathan Rodríguez también volvió para darle, con un doblete, una nueva victoria a La Máquina en el Guard1anes 2020.

Los cementeros son bravos en casa y sumaron su séptima victoria consecutiva como locales, esta vez la víctima fue un Juárez FC aguerrido, que intentó y que hicieron volver a varios fantasmas hasta el último minuto, pero no fue suficiente para evitar su segundo descalabro del torneo. Todo quedó en un 3-2 final.

El Coloso regresó. Fue un escenario inmejorable, con nueva iluminación, un césped impecable y una zona de bancas más moderna. Así el estadio Azteca, completamente renovado, abrió sus puertas después de 153 días y Cruz Azul fue el encargado de darle el estrenón.
Después de su primera derrota, el técnico Robert Dante Siboldi realizó sólo una modificación en su esquema. El bajo rendimiento de Elías Hernández le cobró factura y ante los fronterizos esperó en el banquillo. El peruano Yoshimar Yotún volvió a la titularidad después de cuatro jornadas.

Los Bravos también realizaron cambios. Martín Rabuñal y Brian Rubio cedieron su lugar a Eryc Castillo y a Martín Galván. El canterano cementero vio minutos de inicio ante el club con el que debutó hace casi 12 años y su ánimo de enfrentar a los capitalinos se dejó ver desde el primer instante.

49 segundos bastaron para que los visitantes abrieran el marcador. Galván inició la jugada, Jefferson Intriago la siguió y el goleador Darío Lezcano no falló. La zaga cementera ni se enteró cuando el delantero paraguayo prendió el esférico y lo anidó en la red en lo que significó el gol más rápido de Juárez y el más tempranero de La Máquina en Santa Úrsula.

Los cementeros, ante la sorpresa de estar abajo en el marcador en el primer minuto, despertaron de su letargo y fueron insistentes, pero Santiago Giménez no salió en su noche y desaprovechó un contragolpe a velocidad. En el último instante, el hijo del Chaco dudó y el defensor Víctor Velázquez se barrió con maestría y despejó el peligro de su cabaña.

El que no perdonó fue Juárez. Eryc Castillo demostró su rapidez y gran definición. Jesús Corona fue vencido por segunda vez, pero fue invalidado por fuera de lugar. El VAR entró en acción y apoyó la decisión del árbitro central.
Cuando menos peligro mostraban los celestes, apareció Luis Romo. El mediocampista mostró algo diferente, se adentró en el área y sirvió a la llegada de Yoshimar Yotún. El peruano no la pudo tener más fácil y simplemente empujó la redonda para la explosión cementera. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos pasó de la alegría a la tristeza, debido a que tuvo que abandonar el campo por una dolencia muscular. El sabor peruano fue sustituido por la sangre joven como Misael Domínguez.

Yotún se vuelve a lesionar
En el complemento llegó la remontada cementera. Ahora la que se durmió fue la defensa verde, en específico Bruno Romo. El zaguero no midió bien la trayectoria del balón, Santiago Giménez lo aprovechó y sorprendió con un toque hacía atrás, justo a la llegada de Jonathan Rodríguez con un toque magistral a las redes, imposible para el portero Iván Vázquez. ¡Volvió el Cabecita!
Instantes después, el delantero lo volvió a demostrar. Una contra letal armada por Santi Giménez y terminada por el charrúa fue suficiente para el doblete de Rodríguez y el tercero en la cuenta de los locales.
Cruz Azul cedió la iniciativa y optó por esperar a su rival. Juárez lo intentó y puso a temblar a los cementero con una nueva anotación que acercó a los Bravos, pero el tiempo acabó. Los celestes vuelven a la cima del certamen y en casa se han vuelto imparables.

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