Para muchos, Sebastián Saucedo era un desconocido cuando se oficializó su fichaje por Pumas, sin embargo, él siempre tuvo claro que con mucho corazón se ganaría a los aficionados, pues desde que comenzó a vestir la piel felina, el mexicoestadounidense comenzó a vivir un sueño.

“Se me puso la piel ‘chinita’. Cuando llegas y ves la cancha, veía alrededor. Es algo muy especial de saber que esta era mi casa. Estoy aprendiendo día a día”, comentó para la Liga MX.

El cambio de ciudad ha sido grande para Sebas, lo que más extraña es a su familia y amigos, pero sabe que todo ha valido la pena, es por un bien mayor.

“Lo que extraño más (De Salt Lake) es a mi familia y amigos. Tengo algunos que pueden viajar, pero otros son indocumentados y no pueden venir, eso es complicado”, explicó.

Con quien tiene más agradecimiento es con el director técnico, Míchel González, quien lo ha ayudado a ver distinto el deporte del balompié.

“Míchel me hace ver el futbol de otra manera; me lo deja claro. Agradezco la confianza y la oportunidad que me dan de salir adelante”, dijo.

El más grande sueño a corto plazo de Sebastián Saucedo, es ser campeón con Pumas, equipo del que varios de sus familiares son aficionados.

“Con sólo saber lo que ha hecho el club en el pasado, y con el simple hecho de vestir esta playera, es algo muy especial. Estoy jugando en un equipo grande de México. El que tiene una oportunidad así, debe ser honesto con su trabajo”, expresó.

Sebastián Saucedo confesó que antes del Premundial también había sido considerado por el Tricolor, sin embargo, decidió representar a Estados Unidos.

“Es un tema muy complicado. Mis papás son latinos, son mexicanos. Pero Estados Unidos me abrió las puertas desde la Sub-14. No quedé para el Pre Mundial de Sub-17, pero ahí pasé al Pre Mundial de Sub-20 y nos fue muy bien. Antes de ese Pre Mundial me llamaron de la Selección de México. Sentí que le daba la espalda a Estados Unidos por todo lo que han hecho por mí”, relató. / Yael Rueda