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26, diciembre 2019 - 0:38

┃ Brian Sales

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Fotos: Luis Garduño y Cortesía Pumas

Si Pumas atravesó un bache generacional fue porque entraron en una zona de confort y dejaron de hacer las cosas que un día los llevaron a ser la mejor cantera de México. De ser mayoría en la Selección Nacional, a estar ausente de convocatorias y procesos mundialistas. El último canterano que disputó un Mundial fue Jesús Gallardo, ahora elemento de Rayados.

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Hoy, en Cantera, además de picar piedra para la construcción de la casa club para las fuerzas básicas, lo hacen para recuperar la esencia que hizo grande al Club Universidad. Andrés Lillini, director de fuerzas básicas, confiesa que cada vez se vuelve más difícil retomar lo que se dejó de hacer por muchos años, como la captación de talento.

“Es sumamente complicado, porque los tiempos de Primera División, que es donde el canterano tiene que mantenerse, son muy rápidos. Los tiempos de fuerzas básicas, para reponer lo que ha faltado, que son las generaciones de futbolistas, es otro paso”, cuenta en charla exclusiva con el Diario de los Deportistas.

Lillini reconoce que redoblaron esfuerzos para salvar a las generaciones por encima de los 16 años, además de poner especial atención en los menores a dicha cifra. Aunque lo que traerá frutos en el futuro es la captación de talento y el debido proceso de los Sub-17 y Sub-15.

“A lo que apuntamos en la captación de talento es de 16 años para abajo. Lo que ya estaba por encima de esa edad, lo tratamos de potenciar. No se puede ir a buscar chavos grandes, porque ya están en otras instituciones que hicieron bien su trabajo de visorías. Lo que hicimos, para cortar ese paso, fue levantar mucho la calidad en los entrenamientos; en el día a día, devolverle filosóficamente lo que es la agresividad de este equipo, para que sea lo más competitivo”, reconoce el directivo.

CASA CLUB, FUNDAMENTAL

Pumas no contaba con una infraestructura como la que está por estrenar. Entre las cosas buenas que hizo Rodrigo Ares de Parga, fue dejar el legado de la casa club del primer equipo, así como su hotel, pero aún más importante, un lugar donde los menores de edad de otros estados de la República puedan vivir, estudiar, comer y estar sanos y salvos, todo dentro de los dominios del Club Universidad.

“Será fundamental, porque otros clubes lo tienen y este equipo no. Sí teníamos casas fuera de Cantera, pero ofrecerle esto, que es de primer nivel mundial, es una manera de demostrarle al padre de familia, que es el que confía en el club para guiar a su hijo, que está a la vanguardia de esto. Con las inauguración de la casa club vamos a ser la infraestructura más importante del país”, admite Lillini.

Para el Clausura 2020, Pumas tendrás mucha presencia de canteranos en el primer equipo, pese a las incorporaciones. Tal es el caso de Bryan Mendoza, Jerónimo Rodríguez, Brian Figueroa, Amaury García, José Castillo, entre otros. En ellos caerá la responsabilidad de responder y demostrar cómo se hacen las cosas en las inferiores, pese a que hubo una grieta de años que, aunque van a marchas forzadas, no se cierra en uno o dos torneos.

 

PUMITAS TRABAJA A MARCHAS FORZADAS 

Con el afán de pulir los diamantes en bruto, Andrés Lillini tomó una decisión poco popular que alejó a las divisiones inferiores de competir por títulos, pero potenció la calidad de sus elementos. Los universitarios se convirtieron en el plantel que más minutos de menores sumó en el pasado torneo dentro de sus distintas divisiones. El resultado fue no entrar a la Liguilla, pero se ganó en un aspecto fundamental a futuro. El director de fuerzas básicas aseguró que en un futuro los chavos podrán estar y consolidarse en Primera División.

“En este año tomé la decisión, avalado por Jesús Ramírez, de jugar con elementos menores, que no importe la edad. El que juegue bien va para arriba. Fuimos el equipo que en todas las divisiones tuvo más minutos de menores. El resultado no fue bueno, por lo que no se cumplió el objetivo. Eso me molesta y me duele, pero esos elementos, que con 15 años juegan en la Sub-20, van a buscar esa competencia que se necesita para el primer equipo. Son decisiones que tomamos y no se ven, además de que la prensa nunca evalúa y se rige por un resultado. Al final, en los próximos años, ojalá me toque estar aquí para disfrutarlo. Estoy seguro de que son elementos de Primera División”, comenta el experimentado directivo.

Pese a que ganó en potenciar menores de edad, al competir contra jugadores mayores dejó a un lado el competir en la fiesta grande de cada división; sin embargo, Lillini admite que es algo que tendrá que retomar, ya que el pelear y ganar campeonatos da un plus en la formación de cada canterano universitario.

“El semestre pasado ganamos muchos campeonatos en las menores, pero no quiere decir que los chavos estén listos para debutar. Este año no nos fue bien en la Sub-17 y Sub-20, y eso no quiere decir que ninguno sirva. Sí es importante, no me quiero sacar la responsabilidad, porque enseñarles a ganar, en un club como Pumas, es importante. El cómo le enseñamos es la forma, y eso es fundamental. El jugador de Pumas tiene que saber que ganar desde jóvenes es relevante”, admite.

Raúl Jiménez vale más que toda la plantilla de Chivas

Uno de los alumnos más destacados en las inferiores es Emanuel Montejano, delantero que terminó como subcampeón de goleo en la categoría Sub-20, con 18 años y cinco meses. Pese a lo deslumbrante de sus anotaciones y estadísticas, todos deben llevar un proceso. Andrés reconoce que no por marcar 13 goles está listo para debutar.

Hay que llevarlo paso a paso. Tengo muy claro que es igual de importante acelerar el proceso cuando un chico ande bien, que bajar o cortar el proceso cuando alguien va de buena forma y no mostrarlo. Es importante”, remata.