2, octubre 2019 - 20:24
nota-toluca
POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: ÉRIK ESTRELA Y OSWALDO FIGUEROA
ENVIADOS
Toluca.- El mismo cazador y con la misma técnica, Kevin Castañeda, como una calca de lo que fabricó en Veracruz, sacó de nuevo el arpón y los escualos mordieron el anzuelo. El domingo fue Sebastián Jurado el que cayó en la trampa, ahora le tocó a Melitón Hernández.
El joven escarlata, desde lejos, marcó y lideró el triunfo rojo, Alexis Canelo, en la agonía del juego, aumentó el marcador. Toluca mantuvo su paso perfecto en el torneo copero.
Con 9 puntos en la bolsa, los mexiquenses tienen más de medio pie en la siguiente fase. La liga es la que sigue pendiente.
EL PARTIDO
Como teloneros del Tricolor, Toluca y Veracruz, tras enfrentarse en liga el domingo, volvieron a verse los escudos.
Los Diablos Rojos, con el susto que vivieron en la pecera de los escualos, enfrentaron a los jarochos con más respeto.
Ricardo La Volpe le dio descanso a engranes principales, pero mantuvo en el campo a elementos como Aníbal Chalá, Rodrigo Salinas, Federico Mancuello y Emmanuel Gigliotti.
Los Tiburones, tras quedarse a segundos de romper su maldición de juegos sin morder, se vieron agresivos en el averno.
Cristian Menéndez y Jesús Henestrosa se encargaron de crearle problemas a la zaga mexiquense.
Los escualos se notaron ágiles, Toluca peligroso, pero con el paso del tiempo, los contendientes se neutralizaron.
El juego se volvió tibio y luego se enfrío.
El Nemesio Diez, con más expectación por ver al Tricolor que a los escarlatas y jarochos, vi un endeble espectáculo.
El balón no tuvo dueño, fue de un lado a otro, pero sin estar cerca de las áreas.
Sin agredir y con la temperatura cada vez más gélida, vino la tregua.
Al volver al campo los Diablos se prendieron.
Kevin Castañeda, el mismo cazador del domingo, sacó el arpón y desde lejos hirió a los Tiburones.
La Volpe reforzó su ataque con el ingreso de Alexis Canelo y luego de retrocedió un poco abriéndole espacio a Luis Hernández.
López Zarza no se quedó atrás y mandó al campo a Federico Illanes y luego a Kazim Richards.
El juego volvió a ser ágil, hubo emoción, pero el balón se negó a chocar la red.
La batalla siguió, la intensidad se mantuvo, el marcador era estático, hasta que Canelo, en la agonía del juego, a través de un penalti, aumentó la ventaja.
Toluca, sin tentarse el corazón, cazó al Tiburón.