Foto: Twitter @usabasketball

Melbourne.- La selección de Estados Unidos, con el pívot Miles Turner, que aportó un doble-doble de 15 puntos y 14 rebotes, ganó este jueves con facilidad por 86-102 a la de Australia en el primer partido amistoso de los dos que ambas selecciones tienen programados de preparación al Mundial de China, disputado ante la espectacular cifra de 51.218 espectadores.

El base Kemba Walker también brilló en el juego ofensivo de Estados Unidos al conseguir 23 puntos, y encabezar una lista de seis jugadores que tuvieron números de dos dígitos y consiguieron por primera vez superar la barrera de los 100 tantos.

Además de acabar el partido con un 48 (41-85) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 43 (13-30) de triples, comparados al 40 (29-72) y 41 (12-29)%, respectivamente, de Australia que tuvo máximos encestadores a los bases Chris Goulding y Patty Mills, ambos con 19 puntos cada uno.

El equipo bicampeón del mundo, como le sucedió frente a España, en el duelo de inicio de la preparación, no tuvo su mejor comienzo de partido en el apartado ofensivo.

Pero sí mostró solidez defensiva desde el salto inicial y eso le bastó para que con la inspiración encestadora del ala-pívot Kyle Kuzma, de Los Angeles Lakers, que aportó nueve puntos, estuviese siempre en control del marcador con parcial en los primeros 12 minutos de 20-22.

Australia había aguantado con una excelente labor de equipo y la dirección del base Matthew Dellavedova, que fue el líder que logró cinco puntos.

A partir del segundo cuarto, con el escolta Donovan Mitchell, de los Jazz de Utah, y el alero Jayson Tatum, de los Celtics de Boston, que anotaron triples consecutivos, Estados Unidos rompió el marcador a su favor con parcial de 28-39.

El base Kemba Walker, la nueva figura de los Celtics, que volvió a ser titular, también encontró su mejor toque de muñeca para apoyar el ataque de Estados Unidos.

Pero la gran sorpresa del equipo de las Barras y las Estrellas era el pívot Miles Turner, de los Pacers de Indiana, que salió de titular y dominaba el juego interior a placer.

Todo le era favorable a Estados Unidos hasta que perdieron la concentración en la defensa y permitieron que un discípulo de Popovich con los Spurs de San Antonio, el base Patty Mills, y su compañero Chris Goulding, con varios triples, le diesen vida al equipo de Australia (43-44 al descanso).

Mills era la figura al conseguir 13 puntos, mientras que Goulding le seguía con otros 10 tantos.

Estados Unidos tenía a Kuzma como su mejor encestador al lograr nueve puntos y Turner era el líder bajo los aros con nueve rebotes y cuatro tantos.

A Popovich no le gustó la pérdida de intensidad defensiva que tuvo el equipo en los últimos minutos del segundo cuarto y les leyó la cartilla a los jugadores en el vestuario, al que se fueron con solo un 40 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Su charla hizo efecto de inmediato, porque en el tercer periodo Estados Unidos recuperó su mejor juego defensivo y también encontró que Turner elevó aun más su nivel individual de rendimiento en todas las facetas del juego.

Walker recuperaba el toque de muñeca, al igual que Mitchell, para ser los líderes encestadores con 14 y 13 tantos, respectivamente, que, que junto a los 12 de Kuzma y los nueve de Turner dieron a Estados Unidos un parcial de 18-32 al concluir el tercer periodo y un global de 61-76, la mayor ventaja hasta entonces del partido.

Aunque faltaban todavía 12 minutos, Estados Unidos ya tenía asegurada la victoria porque su juego individual y de conjunto era superior al de Australia, además que Turner había hecho la diferencia a imponer su dominio dentro de la pintura.

Australia intentó reaccionar, pero Estados Unidos, con Walker encendido, no le daba opción y a cada canasta que anotaban los Boomers, el nuevo líder de la selección de las Barras y las Estrellas respondía de la misma manera.

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Así transcurrió este último parcial, sin mayor novedad que confirmar que Popovich ya tiene muy claro que el descarte que aún le queda por hacer estará entre el pívot cubano estadounidense Brooks López y los bases Derrick White y Marcus Smart, que siguió sin participar.

La última oportunidad para que Smart pueda jugar la tendrá el sábado cuando ambos equipos, en el mismo escenario del Marvel Stadium, se vuelvan a enfrentar, y Australia la de intentar conseguir la victoria ante un equipo de las Barras y las Estrellas que comienza a meter miedo.