CON una altura impresionante y que podría dar una idea de cierta torpeza en el control del balón, Roque Santa Cruz posee un apantallante control del esférico, su cualidad más fuerte es su cabezazo, pues lo ejecuta con precisión y esos 190 centímetros le dan todo las bondades de la contundencia.

A su llegada a Cruz Azul, Roque concuerda con hacerlo en su mejor nivel futbolístico, con 46 partido en el Málaga ha marcado 19 goles: “Creo que siempre los goles son importantes, pero también el trabajo del equipo tanto para defender como para atacar; yo vengo para ayudar y dar mi contribución al equipo, ojalá los goles lleguen”.

El apoyo de los suyos es completo para el artillero, la seguridad de estar en lo más alto de su carrera y nivel es apoyado por todos los que lo rodean: “Hay mucha gente que cree que estoy jugando mejor que nunca, yo me siento muy cómodo y estoy muy contento”. (Abigail Parra/Foto: Juan Ramos)