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25, septiembre 2018 - 22:59

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CRÓNICA

El primer gran fracaso del torneo llegó anoche para América. Las Águilas pecaron de soberbias, pensaron que en casa sería fácil avanzar a cuartos de final y al final, se quedaron con las ganas de Clásico Joven en la siguiente ronda.

Juárez le dio a los azulcremas una lección de personalidad a domicilio. Dominaron gran parte del primer tiempo y a pesar de la voltereta, no bajaron los brazos hasta conseguir el empate que los llevó a una larga tanda de penaltis que a la postre ganarían.

Con el Clásico Nacional en puerta, las cosas se pusieron calientes y complejas en Coapa. Y es que lo de anoche fue un verdadero ridículo americanista.

 

EL JUEGO

 

Obligación. No había otra palabra para describir mejor lo que el partido de octavos de final de Copa MX representaba anoche para América. Por los años sin ganar este certamen, haber terminado como el mejor de la fase de grupos y recibir a un conjunto del Ascenso MX, la consigna para las Águilas no era otra más que ganar.

Sin embargo, FC Juárez no estaba dispuesto a ser un simple espectador. Como su mote lo indica, salieron Bravos y no permitieron que se los llevaran por delante.

Los azulcremas apostaron por una combinación entre titulares, jóvenes y suplentes. El once que mandó Miguel Herrera no había jugado anteriormente de forma colectiva y parece que en el pecado de no poner a su cuadro estelar llevó la penitencia.  Un desborde a velocidad de los fronterizos por la banda derecha culminó con una falta dentro del área de Bruno Valdez. ¡Penalti para Bravos!

El silencio y la incredulidad se apoderaron de Santa Úrsula. Poco le importó a Rodrigo Prieto, que con frialdad, cobró a la izquierda de Marchesín. El arquero argentino fue engañado y ya lo ganaba la visita. El “Aztecazo” comenzaba a insinuarse.

Todavía Juárez pudo ampliar su ventaja. Un tiro de esquina fue mal defendido por la zaga azulcrema. Elson Dias consiguió rematar en el área chica y Marche tuvo que revolverse para impedir el segundo en contra.

Los Millonetas estaban en un profundo letargo del que no salían. Las llegadas eran a cuentagotas, aunque conforme se acercaba el final del primer tiempo apretaron el paso.

El primer aviso lo dio Cecilio Domínguez. El guaraní tuvo una escapada en donde quedó mano a mano con Iván Vázquez. El arquero juarense achicó y no permitió la igualada. Roger Martínez intentó lo propio dentro con una media vuelta dentro del área, mas esta se fue por encima.

Los cremas querían, pero no encontraban la forma de alcanzar en el marcador, por lo que se fueron al descanso acompañados por la silbatina de los hinchas que se dieron cita para apoyarlos.

El jalón de orejas del medio tiempo parece que rindió frutos. América tan pronto se reanudó el partido logró empatar. Roger Martínez intentó penetrar el muro defensivo, Dias lo despojó del esférico y en el rebote, Cecilio hizo de las suyas y tras eludir a dos marcadores, definió ante la salida de Vázquez. Las Águilas estaban de regreso.

Con el impulso anímico por el gol tan tempranero, los de Coapa se lanzaron en busca de una anotación más que les diera tranquilidad y fue mediante un tiro de esquina como conseguirían su cometido.

La pelota viajó cerca del primer poste, Paul Aguilar picó y en una segunda acción, Bruno Valdez desvió para mandar a la de gajos a besar la red. Parecía que las cosas se ponían en orden en el Coloso.

Ya arriba en el marcador, América cayó de nueva cuenta en uno de esos lapsos de poco futbol. El peligro y la insistencia en ataque se fue junto con la lucidez. Daba la impresión de que solamente sobrellevaban el juego hasta que viniera el final que los confirmara en los cuartos de final.

En el pecado los locales llevaron la penitencia. Una pelota parada en la que no supieron jugar la línea de fuera de lugar dejó sin marca a cuatro atacantes fronterizos ante Marchesín. El “Titán” tapó el primer tiro. El rebote favoreció a los verdes y un pase dejó franco a Carrijo. El delantero solamente dio el pase al fondo. Una reacción muy “Brava” los metió al partido sobre la hora.

Otra vez con la premura, América intentó rescatar el juego en el agregado. No pudo y los penaltis fueron inevitables.

Desde los once pasos, la tanda fue larga, llegaron hasta la muerte súbita y casi empieza la segunda vuelta de cobradores. Justo antes de eso, Ibarra falló y firmó el fracaso de las Águilas en la Copa.

GOLES

ACCIONES