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15, septiembre 2017 - 18:50

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CRÓNICA

El cerro del Quinceo alcanzó su punto de ebullición con el grito michoacano y el rugido norteño. Sí hubo alarido de guerra en el José María Morelos y Pavón, agarrón espectacular que terminó con un vibrante 3-3 en la pizarra final, sobró la emoción y faltó más tiempo. La Monarquía pegó primero con un autogol de Jesús Dueñas, después los felinos se iluminaron con un poema de Javier Aquino y la letalidad de Enner Valencia.

La segunda parte reservó lo mejor del choque; Ruidíaz consiguió la igualada y el oaxaqueño silenció las cosas con otra obra de arte. Ángel Sepúlveda salió de la banca, y como héroe, pudo cerrar la pinza para júbilo purepécha con un empate de alarido y una liberación michoacana que fue encadenada en el primer tiempo por el poderío de los visitantes, pero liberada en el ocaso por su “Cuate”, su michoacano de nacimiento.

EL JUEGO

Cuando el arsenal ofensivo de Tigres está enchufado, no existe defensa en el futbol mexicano que pueda apagarlo. El felino puede parecer dormido, pero en cualquier momento suelta un zarpazo; las figuras de los norteños sólo requieren de espacio y conexión en la cancha para sacar una genialidad  u ocasionar daño en el marco enemigo. También las figuras en Morelia saben aparecer en el momento justo, en las batallas adversas.

La Monarquía fue víctima del subcampeón en propia casa, pero demostró buen futbol en los albores, impuso condiciones e incluso mantuvo lejos a Gignac de la pugna por el esférico en media cancha, que fue ganada por Diego Valdés en los primeros minutos. Los locales eran los dominadores, probaron con un par de disparos fuera del área en los pies de Gastón Lezcano y Mario Osuna que hicieron entrar en calor a Nahuel Guzmán.

Su afición pedía la recompensa y ésta llegó de inmediato. Servicio venenoso que cortó Jurgen Damm dentro del área, el árbitro no dudó en señalar una mano del seleccionado nacional y se decretó pena máxima a favor de Monarcas. El elegido fue Raúl Ruidíaz. pero desde los once pasos perdió la partida ante el “Patón”, quien escupió la de gajos con los puños a un lado de cabaña, ahí estuvo atento Diego Valdés para meter otro centro que esta vez cortó Jesús Dueñas, para mala fortuna felina se incrustó en propia meta. El estadio José María Morelos y Pavón gritó el gol de su equipo, era un ruido estremecedor.

Hasta ese momento, Tigres era presa de la desesperación y del recuerdo por su fracaso reciente en la Copa MX. Sin embargo, posee en sus filas jugadores que en cualquier parpadeo o en un palmo de terreno pueden provocar la remontada, eso no lo supo el equipo de Roberto Hernández hasta que permitió dos zarpazos. Aún se acomodada el respetable por el tanto de los purépechas, cuando Javier Aquino iluminó a los suyos con un zurdazo de antología. De los gritos al silencio en menos de tres minutos.

La brillantez de Aquino contagió al cuadro universitario del norte, que como por arte de magia despertó su poder futbolístico; Eduardo Vargas robó la pelota y alzó la vista para asistir a Enner Valencia, el goleador ecuatoriano controló y con un tiro seco rindió a Sebastián Sosa. Con la ventaja 2-1 y en el ocaso del primer tiempo, André Pierre- Gignac y Jurgen Damm se dieron el lujo de perdonar con cañonazos que se estrellaron en los postes.

Para el complemento se estremeció el Quinceo con otra conquista de su Monarca; el ariete peruano empató los cartones tras aprovechar un rechace de Nahuel Guzmán, quien solamente rasguñó y no pudo evitar la caída de su arco ante un potente disparo. Pasó muy poco cuando Javier Aquino se metió al área, recortó y fusiló con pierna derecha al guardameta del Morelia.

Pero si Tigres presumió su potencial en el primer lapso, Monarcas tenía que exhibir su empuje e intensidad en el segundo. Los cambios resultaron a la perfección: Ángel Sepúlveda y Cuero revolucionaron el ataque de los locales. El colombiano puso el balón con la testa en el área y el “Cuate” apareció para cerrar la pinza y decretar cifras definitivas de 3-3.

La anotación de Monarcas cayó como un balde de agua fría para los pupilos del “Tuca”, que se olvidaron de la verticalidad y se escondieron en la recta final de la batalla. Fue una batalla de tú a tú, cargada de emcoiones y chispazos de gran futbol, el silbatazo final provocó un grito que liberación en el estadio Morelos.

MxM

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GOLES

PREVIA 

En el arranque de la jornada nueve del Torneo Apertura 2017 de la Liga MX este viernes, el equipo de Morelia querrá seguir con su buena racha a costa de un dolido Tigres de la UANL, que viene de fracasar en la Copa MX.

Monarcas presume de cinco triunfos en fila entre Liga y Copa MX después de un inicio dubitativo, que incluso parecía que le costaba el puesto al director técnico Roberto Hernández.

Los michoacanos clasificaron a los octavos de final de la Copa MX, lo cual que no pudieron hacer los felinos, que a pesar de contar con la plantilla más cara del futbol mexicano e incluido del continente, perdió frente a Zacatepec apenas el martes para firmar el ridículo.

Así que Tigres tendrá que enfocar todas sus armas en sobresalir en la Liga MX, donde tiene las mismas unidades que los purépechas, ambos con 12, y metidos en zona de liguilla, por lo que se prevé un duelo equilibrado.

Mientras que Morelia presume de su buen paso, el cuadro norteño llegará al compromiso de este viernes con dos descalabros en Copa MX y sin jugar en la fecha anterior contra Atlas.

La cancha del estadio José María Morelos y Pavón albergará el duelo, que iniciará a las 19 horas y contará con el arbitraje de Paúl Enrique Delgadillo, quien ha tenido una buena actuación en el presente torneo de Apertura 2017..

En los últimos tres encuentros entre ambas escuadras, Morelia tiene saldo negativo con dos derrotas y un empate, estadística que puede motivar a Tigres para recuperar los ánimos. Hay que recordar que el encuentro de la jornada pasada entre Atlas y los felinos norteños se canceló debido a lo bajo de una pantalla en el estadio Jalisco, por lo que esta es una buena oportunidad de salir del espasmo en que se ha sumido el cuadro de “Tuca” Ferretti.