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26, mayo 2016 - 22:00

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POR: OMAR PÉREZ DÍAZ

FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

PACHUCA, Hidalgo.- El primer golpe fue de Pachuca.

Los Tuzos han sido el equipo que sí tomó los primeros 90 minutos de la gran final como un partido sin mañana y han vencido 1-0 al Monterrey.

Intenso y entregado como si en ello le fuera la vida, el elenco blanquiazul aprovechó su condición de local para adelantarse con un gol de Franco Jara.

Los Rayados tomaron las cosas con más calma. Antonio Mohamed acomodó sus piezas para disimular la baja de Sánchez o la ausencia de Zavala.

Fueron apenas esbozos de calidad y poderío lo que pintó sobre la grama. Se aferra, seguro, a la confianza de cerrar la lucha en su terruño.

El título está casi como empezó.

Si Pachuca ha hecho su tarea y Monterrey confió su suerte a su casa, eso ya se definirá el domingo.

Por ahora, alentado por un pletórico estadio Hidalgo, los Tuzos están un pasito más cerca de la copa que su rival.

 

INCÓMODO INVITADO

La gran final tuvo un invitado incómodo: la lluvia.

Todo el primer tiempo fue pasado por agua, dificultando las intenciones de sus protagonistas.

Le costó más al Pachuca.

Eran los de Diego Alonso los obligados a proponer, a ir adelante y fabricar caminos.

Lo intentó con la velocidad de Lozano y Urretaviscaya pero con una cancha tan rápida la mayoría de sus intentos se diluían.

Sí, los hidalguenses tuvieron más la pelota pero no atinaron en el ritmo.

Pizarro casi siempre llegó a destiempo y no tuvo tan cerca ni a Gutiérrez ni a Hernández.

Encima, Jara tenía su propia lucha cuerpo a cuerpo con Basanta.

En ese punto hay que destacar al “Turco” Mohamed.

El técnico de Rayados planteó el primer tiempo impecable. Echó mano de un obrero como Efraín Juárez para tapar los huecos por la banda del “Chucky”. Sí, menos pegada pero más seguridad.

Y adelante con Carmona, Pabón y Funes Mori tuvo a los Tuzos ocupados, atentos a la enorme calidad del tridente.

Un alivio para Cardoso, el relevo de Zavala, en la media, al lado de Gargano. Y así, el Monterrey fue a la suya, pausado, cubriéndose en todo flanco para meter el partido a su paso y conveniencia.

Claro que tuvieron sus sofocones. Pizarro no alcanzó una clarísima que le pudo Jara en el área, y a balón parado hubo otra peligrosa peinada de Omar González.

La mejor ocasión fue de Franco Jara, que disparó llegando a las espaldas de Ayoví pero un manotazo de Jonathan Orozco evitó el gol.

Respondieron los Rayados tibiamente. Un centro de Juárez que Funes Mori no alcanzó a conectar.

Mucho nervio y lucha llevaron el 0-0 hasta el medio tiempo con una pérdida enorme para el anfitrión. Y no, no hablamos de los 45 minutos sino de la lesión que sufrió Óscar Murillo, rompiendo en una acción con Pabón, donde resbaló y la cancha mojada lo acabó por desgarrar. Tragedia blanquiazul.

 

CONTRA TODO

Vino Aquivaldo Mosquera a tomar el lugar de Murillo en la central y Pachuca se dispuso a seguir en la brega, buscando por dónde abrir a la bien plantada oncena regia.

Mohamed estaba haciendo un buen negocio y no cambio.

Hay que destacar que los Tuzos no renunciaron jamás a atacar, a buscar… y ahí se dio la polémica.

Ese fue Urretaviscaya sobre el área norteña y hubo un disparo sobre el arco donde la pelota dio en la mano de Basanta. Era penal pero el árbitro Santander “vio” que le dio en el pecho.

Rabioso, el conjunto blanquiazul protestó unos instantes y luego retomó con más fuerza el embate.

Vino así el centro de Gutiérrez que Franco Jara contactó con la cabeza para vencer a Orozco y abrir la lata del marcador.

Merecidísimo el gol y la ventaja del Pachuca, que así prendió la gran final, para vivir con mayor intensidad el resto de la batalla.

Mohamed quiso meterle hielo a la situación. Mandó a Cándido, luego a De Nigris, ajustando sobre la marcha pero sin salirse de sus reservas.

Diego Alonso hizo lo propio también pero no había mucho que modificar. Su equipo estaba enchufado, peleando, corriendo hasta la agonía.

Ya sólo pudo fabricar otra oportunidad frente al arco rayado con tanta claridad,

cuando Nahuelpán remató un centro de Jara y Jonathan Orozco la sacó con las uñas; sin embargo, este Pachuca se ha vaciado en el campo, dejando todo.

Ha ganado por ese par de narices que mostró, por sobreponerse a todo lo que le sucedió.

La épica la dejará para la Sultana del Norte.

Esa que Monterrey ha desdeñado en esta primera mitad de la final.

Solamente el tiempo determinará si desperdició este primer episodio o no.

 

Pachuca.-Óscar Pérez, Stefan Medina, Omar González, Óscar Murillo (Aquivaldo Mosquera, 46), Emmanuel García, Jorge Hernández, Erick Gutiérrez (Víctor Guzmán, 81), Rodolfo Pizarro (Ariel Nahuelpán, 89), Jonathan Urretaviscaya, Hirving Lozano y Franco Jara. DT Diego Alonso (URU).

Monterrey.- Jonathan Orozco, Efraín Juárez, José Basanta, César Montes, Hiram Mier (Cándido Ramírez, 64), Walter Ayoví, Walter Gargano, Neri Cardozo, Edwin Cardona, Rogelio Funes Mori (Aldo de Nigris, 74) y Dorlan Pabón. DT Antonio Mohamed (ARG).

El Gol