El viaje a Veracruz era el momento adecuado para ver de cerca de Tomás Boy y a Matías Vuoso y así determinar la magnitud del conflicto, pero fuimos sorprendidos. En cuanto los jugadores de La Máquina descendieron del autobús, cámaras y micrófonos buscaron al “Toro”, quien con la mirada clavada en el concreto se negó a hablar. Tras el rechazo de Vuoso comenzó la búsqueda del “Jefe”, pero no apareció por ningún lado.

Tomás se adelantó y llegó con mucho tiempo anticipado a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, para así evitar los cuestionamientos de medios de comunicación.

Sobre el roce cementero, “Chaco” aseguró que el equipo está unido y que tras los comentarios de la prensa únicamente se ríen: “Estamos bien, fuertes y sabemos que acá cada cosa que pasa se hace un drama enorme, Nos reímos mucho de ustedes porque hablan mucho, no hay tensión; acá no existe nada, solo hay que ganar mañana”.