“Aplaudo con las dos manos” el hecho de que la comisión de árbitros haya tomado la decisión de darle oportunidad de pitar en la liga MX a Katia Itzel García, quien hizo su debut en el máximo circuito realizando un estupendo trabajo en el Pachuca vs Querétaro celebrado en el Huracán de la Bella Airosa.

Tuvieron que pasar 20 años para que otra mujer fuera tomada en cuenta, luego de aquel legendario Irapuato vs América que vio, por primera vez en la historia del balompié mexicano en la persona de Virginia Tovar, a una dama portar la ocarina en la boca, en el centro de la cancha para dirigir un partido de futbol en la primera división.

Ahora, me tomaré la libertad, estimados lectores del Diario de los Deportistas, de relatar para ustedes una historia inédita al respecto.

Cuando tomé, en la FMF, el curso para convertirme en árbitro profesional tuve como compañera a Rosario Herrera, quien luego de intentar en varias ocasiones inscribirse por fin fue aceptada.

Tiempo después, ambos ingresamos al sector profesional y ella poco a poco fue escalando puestos; sin embargo, se topó con la discriminación de género que todavía se deja sentir en menor grado.

Pero, “a todas las capillitas les llega su fiestecita”. Un buen día, sin que alguien sospechara que iba a ocurrir lo que les voy a relatar, “Chayito” (como cariñosamente la llamábamos) fue designada para actuar como cuarto oficial en un partido celebrado en el Estadio Olímpico Universitario en donde se enfrentaron los Pumas (mis queridísimos Pumas) me parece que contra el Veracruz.

Faltando aproximadamente 12 minutos para que terminara el partido, el silbante tapatío Cuauhtémoc Reyes, se acalambró y ya no pudo continuar en el encuentro.

De acuerdo al protocolo establecido para esos casos, le correspondía al cuarto oficial; es decir, a Chayo Herrera, tomar el papel de árbitro central.

Dicen que Rosario se paralizó y mi gran amigo el doctor Alfonso Alcalá (hermano de Gilberto) quien fungía como asistente de línea uno y ya había saboreado las mieles de pitar en primera, tomó el liderazgo y mandó a la señorita Herrera a la banda, para que él se convirtiera en el colegiado del partido.

Cuando me encontré a “Chayito” le dije: “Ni me hables, eres una cobarde” ¿Qué querías que hiciera?, replicó. “Lo que era mandatorio y no le hicieras caso a Poncho” ¿Para arbitrar 12 minutos? “Sí, dejaste escapar una noticia que le hubiera dado la vuelta al mundo”. “Nada más te hubieras convertido en la primera mujer de la historia del futbol universal en … pitar un partido de primera división”