AYER, el subdirector de calidad para el deporte de la CONADE, Othón Díaz Valenzuela, informó a las Federaciones Deportivas Nacional que sólo asistirán a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 los atletas que tengan calidad y por lo tanto no es garantía que hayan ganado su boleto en los procesos selectivos en los que han participado. 
Debido a las críticas recibidas en diciembre pasado en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, anticiparon que el llevar una delegación numerosa iría en detrimento de la política de austeridad impuesta por el Gobierno Federal para afrontar la crisis económica que alteró el proyecto que se tenía dentro del deporte. 
Los ajustes continúan dentro de los planes del organismo deportivo, lo que no afectará los programas de preparación, pero si se ajustarán en cuanto a la erogación de recursos y la reducción de gente de pantalón largo de acuerdo a las prioridades que se tengan. No todos los deportistas podrán viajar con sus entrenadores personales, como estaban acostumbrados en los campamentos y giras previstos en sus calendarios. 
Hay que señalar que gracias al fideicomiso de CIMA, los mejores atletas del país mantendrán los estándares en su preparación, base de los equipos nacionales en Panamericanos y finalmente la meta del año próximo, los Juegos Olímpicos de Río 2016, dónde se verá el resultado de esta generación que en promedio ya cuenta con ocho años de trabajo como atletas de alto rendimiento. 
Existen antecedentes de un pasado reciente que tuvieron mayor impacto en la administración de Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo, para hablar de dos de las crisis que estancaron la economía mexicana y frenaron los programas deportivos de aquellos años. Pero a diferencia de esos sexenios, los presupuestos para el deporte se quintuplicaron y el proyecto CIMA ancló al menos el desarrollo de 140 atletas con proyección olímpica. 
Ese margen que mencionamos da un respiro a las instituciones deportivas y el ajuste de atletas y oficiales obedece más al impacto negativo que generó la opinión pública, con base en las metas pronosticadas de los atletas que participaron en  los Juegos de Veracruz, en una fecha que estaba fuera de temporada. 
Los que no puedan asistir a Toronto, tendrán como aliciente los Juegos Mundiales Universitarios en algunos de los casos o enfocarse a los mundiales por categorías para aquellos atletas que aún no dan el salto a la elite mundial, pero están dentro de ese camino en calidad de juveniles o sub-23. De esta manera, los atletas tendrán que demostrar quién es quien para ganarse su boleto en el concierto internacional.  
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