HOUSTON, misión cumplida.

Eso pareció decir Gustavo Matosas, luego de su espectacular presentación al frente del América, que de inmediato, en su primer examen, se mostró explosivo y remontó un marcador adverso frente a los Rayados del Monterrey.
El equipo promete.

Si bien la directiva americanista fue criticada en su momento por darle las gracias al “Turco”, quien al final salió campeón, creo que el América de hoy ilusiona más que el anterior con todo y el título conquistado.

Con Matosas pareciera que vamos a ver unas Águilas dispuestas a todo, no sé si puedan alcanzar la espectacularidad que en algún momento tuvieron en aquella época brillante de Leo Beenhakker. No exagero, creo que hoy el nuevo técnico americanista puede presumir de un equipo poderoso, potente y letal.

Prácticamente no hay canteranos, aunque por ahí Matosas echó mano de algunos chavos, a los que no creo que les vayan a dar mucha oportunidad porque los puestos van a estar muy disputados en un equipo que no dará tregua. Tendrá que pelearlo todo, porque este club se armó para ser campeón nuevamente.

El arranque será muy interesante. El primer partido de la Liga MX que vivirá Gustavo Matosas como entrenador azulcrema será frente al León. Tras la salida de Miguel Layún, el gafete de capitán lo portó ayer Paúl Aguilar, el mismo que Mohamed hizo a un lado por indisciplina. Inteligente medida para comprometer al jugador y hacerle ver al resto del plantel que hay borrón y cuenta nueva, que esta es otra era en la que se busca hacer más historia. Si Miguel Herrera fue campeón, si Mohamed también pudo, ¿por qué el técnico bicampeón con el León no va a lograrlo?

Hay situaciones muy interesantes que nos permiten pensar en que habrá un nuevo título para las Águilas en este año. Para empezar, los refuerzos que llegaron fueron muy buenos, nadie discute su calidad, elementos como Pellerano, Benedetto y Darwin conocen bien el futbol mexicano, están perfectamente adaptados y de inmediato respondieron con goles.

Creo que la idea de Matosas no será difícil de entender, le gusta salir a ganar, a proponer los partidos, a pensar en el marco rival y tiene jugadores para ir por los tres puntos en cada encuentro.

Monterrey se vio sorprendido. Ganaba y no pudo contener la reacción americanista. Los cambios que ordenó Carlos Barra ya no sirvieron de nada ante una fiesta que terminó siendo completamente amarilla.

¿Veremos lo mismo durante el Clausura 2015?
Hay otros 17 equipos que tratarán de impedirlo.

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