Para subir a un cuadrilátero se necesitan agallas, y Thunder Rosa las tiene de sobra. Melissa Cervantes, originaria de Tijuana, Baja California, encontró en la lucha libre un nuevo mundo para darle un giro total a su vida como trabajadora social, donde se desempeñó durante varios años ayudando a jóvenes en situaciones vulnerables desde adicciones hasta problemas mentales.

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En busca del sueño americano, emigró a los Estados Unidos en su juventud y su convicción la llevó a graduarse de la carrera de Sociología en la Universidad de California en Berkeley. Su empatía la llevó a distintas asociaciones civiles en las que colaboró con el objetivo de mejorar la sociedad aportando su granito de área.

Thunder Rosa, la luchadora mexicana que vio suicidios y asesinatos como trabajadora social

“En la universidad me dediqué a hacer mucho trabajo social. Trabajé con muchos niños y adolescentes que eran afroamericanos de mi comunidad, ahí nació mi amor a trabajar con gente que tuviera problemas socioeconómicos y en el 2010 ya fue cuando empecé a trabajar en una escuela”, mencionó en charla con ESTO.

En esa nueva etapa se enfrentó a problemáticas más severas en las cuales algunas tuvieron desenlaces muy desafortunados como suicidios o asesinatos: “Trabajé en un centro de rehabilitación con niños de 13 a 18 años que tenían problemas mentales y de sustancias. Fueron cosas impactantes, hacíamos terapia familiar, ayudábamos a los padres con cosas de la escuela. Después de que se graduaban tratábamos de tener contacto con ellos, pero desgraciadamente algunos fallecieron por diversos factores”, agregó.

Thunder Rosa y los motivos que la llevaron a la lucha libre

Cervantes siempre aconsejó a las personas que se atrevieran a tomar riesgos en pro de una vida mejor y ese lema lo aplicó a su caso, poniendo una pausa a su profesión para dedicarse de lleno a una pasión que tenía resguardada en el fondo de su corazón, la lucha libre.

“Mis miedos eran lo único que me estaban manteniendo en el lugar donde estaba, si quería seguir adelante tenía que tomar el riesgo de hacer algo loco como ser luchadora profesional. Al final cuando tomé la decisión de dejar el trabajo de tiempo completo recibí muchas cartas de estos niños y jóvenes que me decían que yo haya tomado esos riesgos les daban mucha esperanza de seguir adelante”, confesó.

El nombre que adoptó para su personaje arriba del ring fue Thunder Rosa, que proviene de la asociación civil “Thunder Road”, organización donde colaboró durante varios años. Con la decisión final tomada enfocó todos sus esfuerzos a sobresalir en una disciplina sumamente compleja y lo consiguió.
Luego de varios años de entrenamiento debutó en el 2014 en el circuito independiente.

Participó en promociones estadounidenses como World Wonder Ring Stardom, Lucha Underground, Women of Wrestling. En el 2019 llegó a Japón con Tokyo Joshi Pro Wrestling y con la fundación de All Elite Wrestling llegó la oportunidad que la catapultó a la fama mundial.

En el 2022 se convirtió en Campeona Mundial Femenina de AEW, ganando una gran popularidad que hasta el día de hoy ocupa para difundir mensajes sociales en pro de los niños, niñas y jóvenes en situaciones vulnerables.

“Hay que recordarle a la gente de dónde vengo” Rosa se presume “Orgullosamente mexicana”

Si hay algo que llena de orgullo a Thunder Rosa es el hecho de poder decir que es mexicana. Pese a contar con la nacionalidad estadounidense desde hace varios años, sus raíces tricolores siempre las lleva por delante, en sus equipos y en el maquillaje de catrina con el que se presenta en cada arena que pisa.

“Lo he dicho muchas veces, hay que recordarle a la gente de dónde vengo. Es importante que utilice mi plataforma para recordarle a la gente que debe uno de sentirse orgulloso de dónde viene y que no debe de tener miedo”, expresó la llamada ‘Mera Mera’ en charla con el Diario de los Deportistas.

Luchar en el CMLL, un sueño para Thunder Rosa

Al haber hecho toda su carrera como luchadora profesional en los Estados Unidos, luchar en el Consejo Mundial de Lucha Libre era un sueño que tenía y que recientemente cumplió en el escenario más grande del país, la Arena México.

“El nivel luchístico es diferente, el ritmo es diferente, andan en friega las muchachas y muchachos aquí. Tengo ganas de hacer cosas distintas y hacer historia al final del día. Si no se han hecho ciertas luchas y hay oportunidad, por qué no… ahí hay luchas interesantes, para elevar a compañeras”.

El ansiado debut se dio ante La Jarochita, una amazona que la derrotó, pero que le aportó una gran experiencia que le despertó la curiosidad por permanecer una temporada en la ‘Seria y Estable’:

“Yo no le digo que no a las oportunidades. Podría ser parte del último segmento de mi carrera, ya para darle una despedida. Me gustaría que, si se da la oportunidad venir para acá unos dos o tres meses, a mí me encanta la Ciudad de México y no me dan miedo los cambios”.

Luego de haber luchado un par de ocasiones más en la México Catedral y entrenar con el roster femenil del CMLL, se percató de que son luchadoras que pertenecen a una elite de este deporte a nivel internacional. “Le tengo mucho respeto a las Amazonas. Persephone la está quebrando ahorita, Catalina está en todas las redes. Las morillas le han puesto todos los ovarios, están en todas las partes y las pide el público”, señaló.

Thunder le heredó el gusto por la lucha libre a sus hijos

Thunder Rosa es madre de una joven promesa de la lucha libre, Anakin Rosa. Pese a que en un inicio no mostró interés por dedicarse al deporte de los costalazos, el joven heredó esta pasión y ahora está escribiendo su propia historia en los encordados.

“Anda luchando ahí en Utah, no quiso cuando le dije, pero ahí anda luchando. Es mucha la presión cuando eres junior, sí tuvo sus primeras luchas y le daban duro para ver si aguantaba, estaba muy chiquito, tenía 14-15 años y luego no quiso”, señaló Thunder Rosa.

Para Thunder el luchar en México es como el equivalente a una graduación en esta disciplina. Y aunque ya platicó la situación con su hijo, considera que para ello todavía faltan un par de años.

“Depende de dónde esté él mentalmente. Ahorita lo está haciendo por diversión, si lo va a tomar de esa manera y después lo va a tomar más enserio pues ya hablaremos. Ahorita que se divierta, que descubra quién es Anakin Rosa, y ya cuando esté listo para hacer una carrera yo voy a estar aquí apoyándolo”, remató.

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