Toros Neza era el equipo que más llamaba la atención del fan casual en México, ya que salían a jugar con máscaras y era del conocimiento público que los futbolistas iban de fiesta casi cada fin de semana, pero Enrique Meza lo permitía, pues sabía que mientras dieran resultados, podía sobrellevar la disciplina con cada uno. El impacto tuvo su auge en el verano de 1997, cuando estuvieron cerca de ser campeones, pero Chivas lo impidió.

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Antonio Mohamed era el jugador que organizaba las jugadas en el mediocampo. No solamente su estilo dentro de la cancha era llamativo por el regate, si no porque se pintaba el cabello y evadía las básculas para ocultar su sobrepeso, el cual compensaba con el talento en el campo.

Germán Arangio, Bebeto, Miguel Herrera, Guillermo Vázquez y Rodrigo Ruíz eran el resto del complemento del Turco en aquel equipo, que aunque no ganaba aún un campeonato, era de los protagonistas por la cantidad de goles que metían por torneo.

“Me reía yo de todo. Salían con sombrero en la fotografía y no les podían quitar la pelota“, recordó Enrique Meza, quien estuvo a punto de ser campeón como entrenador en el Verano 97 con dicho club, aunque en la Final tenían que enfrentarse a Chivas.

Las ‘Súper Chivas’ del 97, los únicos capaces de detener a Toros Neza

Chivas, en la década de los 90, le pertenecía a la asociación civil, la cual le rentó a Salvador Martínez Garza y Mexlub al equipo por 10 años debido a problemas económicos. Este empresario reforzó al equipo con la base de jugadores de Selección Mexicana: Claudio Suárez, Martín Zuñiga, Missael Espinoza y Ramón Ramírez, aunado a los jóvenes de cantera como Camilo Romero, el Tilón Chávez y Alberto Coyote.

La afición apodó a esta plantilla como las ‘Súper Chivas’ por tener a los futbolistas de mayor renombre en la época. No obstante, el público general del país estaba del lado de Toros Neza, pero el Tuca Ferretti -entonces técnico del Guadalajara- tenía la misión de hacer campeón a los Rojiblancos luego de una década de sequía.

Los delanteros eran la parte frágil del equipo. Ni Gustavo Napoles ni Ignacio Vázquez eran convocados con Selección Mexicana, pero el ‘gusano’ logró lo que durante más de una década se mantuvo intacto: cuatro goles en una Final.

El exceso de confianza y de fiestas en Toros Neza cobró factura, pues el Guadalajara los goleó con un global de siete a dos en el Estadio Jalisco, lo que valió para que el club ganara su décima estrella en la historia. Posterior a ello, el equipo del Estado de México padeció problemas económicos y desapareció a inicios de los 2000, mientras que Chivas también volvió a la crisis cuando regresó a la promotora, hasta la irrupción de Jorge Vergara en 2002.

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