El Chelsea recuperó la memoria y ganó su pase en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025, luego de vencer por 0-3 al Esperanzas de Túnez en el Lincoln Financial Field de Philadelphia. Los ingleses ahora chocarán contra el Benfica de Portugal en la siguiente fase.

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La derrota en la segunda jornada de la competencia internacional ante el Flamengo de Brasil, cimbró en el seno del Chelsea. Tanto así que para el duelo decisivo contra los africanos, el entrenador, Enzo Maresca, cambió el cuadro y dejó algunos nombres importantes como Cole Palmer o Moisés Caicedo en el banquillo. Y la jugada le salió.

El Esperanzas de Túnez tuvo clara su posición desde el primer momento: aguantar atrás y jugar al contragolpe. Ninguno de los 10 jugadores de campo rebasó la línea de la media cancha ante los constantes embates de los ingleses, aunque tampoco preocuparon demasiado al guardameta Filip Jörgensen. Sin embargo, el Chelsea no encontraba la manera de preocupar el arco rival, salvo por un cabezazo de Kiernan Dewsbury-Hall que Meriah despejó casi en la línea.

Los africanos comenzaron a ver la orilla mientras el primer tiempo terminaba, pero fue ahí, cuando los minutos suspiraban, que todo su plan terminó por derrumbarse.

Enzo Fernández cobró un tiró libre que resultó en un centro para su zaguero Tosin Adarabioyo, quien con sus 1.97 de altura prácticamente no tuvo que saltar y de un cabezazo finalmente abrió el marcador para los europeos.

Sin embargo, el tanto no era suficiente para que el Chelsea encontrara la calma y en los dos minutos finales del agregado se lanzaron el ataque en busca de un segundo gol, y lo encontraron.

Liam Delap amplió la cuenta en favor del Chelsea

El inglés Liam Delap recibió de espaldas fuera del área, giró y después de romperle la cintura a un defensor africano, definió con sutileza al palo más lejano del guardameta y todo concluyó.

Pese a que aún restaba un segundo tiempo completo, el Esperanzas de Túnez fue inoperante a la ofensiva, con solamente un par de acercamientos que estuvieron lejos de convertirse en descuentos. De hecho, el Chelsea estuvo más cerca de aumentar la ventaja con las entradas de Andrey Santos y Marc Guiu, pero el guardameta africano, Ben Said, evitó una diferencia más abultada.

En los últimos minutos, Tyrique George le dobló las manos al portero rival con un tiro raso desde fuera del área, y la victoria por 3-0 de consumó.

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Chelsea evitó la vergüenza y, como recompensa, ahora enfrentará al Benfica de Portugal en los octavos de final el próximo sábado 28 de junio.