Carlos Salcido se desmayó en un entrenamiento durante sus primeras semanas en Países Bajos cuando llegó al PSV, ya que al no saber el idioma, no podía comunicarse y solamente comía hamburguesas, lo cual no es adecuado para un futbolista profesional.

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El defensor llegó al club de Eindhoven en 2006 como refuerzo y no pudo ser campeón con Chivas en aquel torneo de Apertura ante Toluca, pero lo reconfortante para él es que lograba cumplir el sueño de jugar en Europa. Sin embargo, no sabía cocinar ni comunicarse con la gente para pedir comida saludable.

“Nunca me he sabido hacer ni un huevo, dependía por completo de mi señora. Si ella no me da de comer, soy de esos que se malpasa. Empecé a ir a estos lugares de las hamburguesas. Me comía tres, cuatro y dizque lleno, los primeros días aguantas”, declaró en entrevistas a mediotiempo y TV Azteca.

Salcido acudía a puestos callejeros donde vendían pollo frito y hambrguesas por paquetes, así que sólo tenía que hacer la señala del número con sus manos.

¿Cómo fue el desmayo de Carlos Salcido en PSV Eindhoven?

Durante la pretemporada con el PSV Eindhoven, Carlos Salcido se desmayó en uno de los entrenamientos, producto de sólo comer hamburguesas y pollo frito. El club no sabía el por qué, hasta que él mismo confesó que era por no saber hablar el idioma.

“Me desmayé en un entrenamiento y ahí solté la sopa, no me estoy alimentando bien, los entrenamientos son fuertes, estamos en pretemporada, y es ahí cuando el club sabe”, dijo.

Hasta ese momento, el PSV entonces empezó a ayudarle con traductores para que pudiera comunicarse mejor con la gente. Al final, el defensa logró consolidarse y salir campeón de la Eredivisie dos veces y de la Supercopa de los Países Bajos.

Salcido lloraba porque quería regresar a México

Otro de los conflictos de Carlos durante su estancia en el PSV fue extrañar México, ya que estaba solo, sin su familia ni esposa: ““Una noche estaba hablando con mi señora desde mi hotel de Holanda, yo estaba llorando que me quería regresar y mi señora diciendo “no Cab…”, es su meta, su sueño, nada es fácil, ya pronto estaremos allá“.

Para ello, Jefferson Farfán, delantero peruano del mismo club, lo motivó para continuar, ya que lo invitaba a restaurantes latinos para que se sintiera más cómodo y pudiera adaptarse más rápido al estilo de vida en Europa.

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