25, noviembre 2024 - 22:08
Nuria Diosdado pone fin a su carrera foto_ Luis Garduño
Acompañada de su familia, sus amigos, sus entrenadoras, desde la primera hasta la última, y sus compañeras, la nadadora artística Nuria Diosdado se despidió del deporte de alto rendimiento. La sirena se paró sobre el escenario y agradeció, con un nudo en la garganta permanente, a todos aquellos que la acompañaron durante los 29 años que hizo figuras dentro del agua. También proyectó una emotiva carta en la que definió los sentimientos que tienen por una disciplina que le permitió cumplir todos y cada unos de los sueños, entre ellos competir en cuatro ediciones de Juegos Olímpicos: Londres 2012, Rio 2016, Tokio 2020 y París 2024, estos últimos como un gran colofón porque pudo competir con el equipo, el gran objetivo desde que formó parte de la selección nacional.
¿Cuántas medallas ganó Nuria Diosdado en su carrera?
Los invitados escucharon con nostalgia el video de despedida de la atleta y ofrecieron un sentido aplauso cuando la reproducción paró, en una metáfora de una carrera formidable que la confirma como una de las más grandes de su disciplina, no solo en México, sino de la región y del continente. A nivel centroamericano, Nuria culminó con 18 medallas de oro, más que cualquier otra atleta mexicana, mientras que en Panamericanos puso bronce de oro en Santiago 2023, con dos preseas doradas para la historia.
Está es la carta íntegra de la nadadora, a modo de homenaje recíproco para la disciplina a la cual le dio todo, y viceversa: “Querida natación artística, veintinueve años atrás nos conocimos, comenzó mi interés por ti como una niña se interesa por un juego, una actividad más para mi día, una mezcla que llamaba mi atención por estar bajo el agua y poder nadar como sirena. ¿Qué puedo decirte que no sepas? Me has dado las herramientas para hoy ser quien soy. Eres quien ha forjado mi carácter, la culpable de que haya viajado por el mundo entero. La que sacó de mí un lado artístico y creativo que en ningún otro lugar hubiera explorado igual.
Has sido mi amiga, mi hogar, mi lienzo donde escribí mi historia. Mi maestra más exigente, mi refugio, mi segunda familia, mi confidente, la culpable de mis días de estrés y también la protagonista brillante de estos primeros treinta y cuatro años de vida. Simplemente has sido mi estrella.
Hace diecinueve años tomé la decisión de mudarme a la Ciudad de México para apostar por la selección nacional. La idea era irme de casa para volver al año siguiente, o tal vez si las cosas iban bien, soñando en llegar a unos Juegos Olímpicos. Diecinueve años han transcurrido desde ese día en donde viajábamos papá, mamá y yo por la carretera desde Guadalajara con tres maletas en la cajuela. Escuchando You Are Beautiful y pensando que mi estancia en México superara las dos semanas sin quererme regresar.
🗣️"Me siento agradecida y lista para cerrar mi ciclo" Nuria Diosdado habló sobre su decisión de retirarse de la natación artística y confesó que fue difícil dejar pasar la página 🥹🫶🧜♀️
— Esto en Línea (@estoenlinea) November 26, 2024
📹 @joseangelr10
📲 https://t.co/PwWXXm1Y6l pic.twitter.com/Zt7GqVy3QM
¿Qué decía la carta de Nuria Diosdado?
Veníamos en silencio, con sentimientos encontrados o estrés. Yo con emoción de lo nuevo, de entrenar con la selección mayor, con mis ídolos del mundo. Mis padres con miedo, pero con la convicción de saber que habíamos invertido mucho tiempo como para mi intentar el máximo nivel. No importaba si les llamaban locos por dejar a su hija de quince años sola en México, solo importaba que existía un sueño que con trabajo se podía cumplir. Querida, qué fortuna la historia escribe. Las más de ochenta compañeras con las que he podido nadar. Las entrenadoras casi mamás que han aguantado mis horas de plática durante los entrenamientos, las risas, los momentos difíciles. Los uniformes acumulados. Las compañeras de cuerpo, las maletas llenas de historia y las amistades que hoy cruzan fronteras.
Diosdado fue una excelente atleta mexicana
Interpretamos infinidad de cosas juntas, desde un circo hasta una cocina de vaqueros. Películas como Coco y Mary Poppins, fuimos animales de las selva y también el vuelo de Mariposas Monarca. Bailamos al ritmo de Bollywood y la música de los ochenta, luchamos como ninjas y también como guerreras aztecas hasta convertirnos en dioses del agua en París. Ha sido mucho más de lo que esperaba, mucho más de lo que nunca hubiera podido soñar. Por eso hoy quiero darte las gracias por todo y por tanto. Solo siento gratitud, amor y orgullo por todo lo que construimos juntas, por todos los que me ayudaron e impulsaron a no dejarte, cuando sentí muchas veces que ya no podía más. Por todos esos días donde pude levantar la frente con orgullo al pisar la plataforma en cada competencia.
Por todos los abrazos que me llevó al terminar cada rutina y las veces que vi antes de cualquier calificación el festejo de mis entrenadoras al terminar de nada. Ya que su presión era mi verdadera medalla. Por los días que pude tener a mi familia viendo la apuesta final de mi trabajo. Las generaciones de atletas que se inspiraron con nuestra historia para darles lo extra que les faltaba. No me despido de ti porque nunca dejaremos de tener esta conexión que nos une. Pero como todo libro tiene sus capítulos, hoy decido que éste de mi etapa competitiva en el agua, termina.
Cierro de la manera más extraordinaria, con cuatro Juegos Olímpicos y con el sueño de luchar, clasificar y participar con mi equipo después de 28 años en un escenario Olímpico. Seguiré soñando, preocupándome por no olvidar el movimiento al nadar. Porque mi grenetina no se caiga, escuchar música y siempre hacerlo pensando en cuánto debe funcionar para una rutina. Seguiré imaginando una coreografía y sentando a escribir con mis pies eternamente trabajando las puntas. Estoy segura de que aunque este capítulo se acaba, tienes muchos más por escribir. En donde siempre estarás tú para guiarme, como lo has hecho por todos estos años. Gracias, mi muy querida amiga”
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas