En un partido calientito, todo le salió a los Padres de San Diego. Buen pitcheo, extraordinario fildeo y batazos en el momento oportuno, entre ellos seis jonrones, fueron los mejores aliados para que Frailes humillara a los Dodgers de Los Ángeles por 10-2 y con esto empató la Serie Divisional de la Liga Nacional a un triunfo por novena.

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El Dodger Stadium pasó de la fiesta del sábado al desconsuelo del domingo una vez que los manejados por Mike Schildt rozaron la perfección para controlar a la ofensiva de Los Ángeles y también para hacerles daño y muy marcado. Por fortuna para los dirigidos por Dave Roberts esta situación puede recomponerse.

La segunda mejor ofensiva de las Grandes Ligas quedó silenciada. Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman no encontraron a doña blanca durante todo el partido, el estelar japonés se fue de 4-0 con dos ponches de por medio. No es casualidad de que Padres ganó 8 de 13 duelos entre sí en la campaña regular y ahora quedó comprobado.

A la ofensiva, Tatis Jr. se voló la barda desde el primer capítulo y a la defensiva Profar le robó un jonrón a Betts en una muestra de lo que se avecinaba. En el segundo rollo, Peralta firmó un palo de vuelta completa con Merrill a bordo para ampliar la diferencia. Dodgers dio síntomas de reacción en el segundo inning con el elevado de sacrificio de Lux en beneficio de Hernández, pero todo fue un espejismo. Darvish en la lomita de las responsabilidades supo contener al ataque local para redondear el buen partido de The Pads.

En el sexto, Merrill mandó a la registradora a Tatis Jr con sencillo. El mal juego de Dodgers se trasladó a la tribuna en la fatídica cuando los aficionados locales comenzaron a agredir al jardinero dominicano y a Profar. Incluso, el partido se detuvo unos minutos para controlar la situación. Esa pausa solo empeoró la situación ya que se refrescaron los maderos visitantes.

En el octavo episodio, Merrill pegó un panorámico con Machado en los senderos. Y en la misma entrada Bogaerts conectó un palo de cuatro esquinas en solitario para aumentar la molestia de los anfitriones. Más que conformarse, en el cierre llegaron dos jonrones más obra de Higashioka y Tatis Jr. acompañado de Arraez. Un vuela cerca de Murcy solo adornó el desastre de Dodgers.

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Con seis jonrones en un mismo partido de postemporada, los Padres impusieron un récord para la franquicia. En tanto que Darvish se adjudicó el triunfo tras joyita de pitcheo de siete entradas de labor en las que apenas permitió tres imparables y repartió par de pasaportes y tres chocolates. El Bullpen también hizo lo suyo.