Las Vegas-. Para alcanzar el máximo rendimiento hoy en día, a un atleta ya no le basta con entrenar fuerte y diario. Los límites se rompen cada vez más difícil y para eso se usa la tecnología. Es por ello que la UFC pone a disposición de sus luchadores el lugar de entrenamiento más avanzado del mundo. Una fábrica que no detiene la producción de superestrellas de las artes marciales mixtas.

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¿Cuánto dinero costó hacer el gimnasio de la UFC en Estados Unidos?

El Performance Institute (PI) o Instituto de Rendimiento de la UFC, se encuentra en la carretera hacia el norte de Las Vegas y cuenta con todas las facilidades que necesita un peleador de alto rendimiento.

El inmueble se inauguró en 2017 con un costo de alrededor de 12 millones de dólares. El motivo principal de la UFC para crearlo fue tener más control sobre el entrenamiento de su baraja de peleadores. Principalmente en el tema de los pesos.

Foto: Álvaro Zaldaña

Antes de la creación del PI, la UFC tenía una estadística de que el 6% de sus peleadores no daban el peso para las peleas. Como resultado, los combates eran menos atractivos al no tener la condición física adecuada y el público comenzó a quejarse o señalar que la empresa no lo tomaba en serio.

Después de finalizar la construcción de PI, la estadística negativa bajó cerca de un 67%. Es decir, hoy en día solamente alrededor de 2.8% de todos los peleadores de la UFC son los que no dan el peso para sus combates.

El IP ocupa un espacio de 3 mil metros cuadrados y se divide en dos pisos. En la parte de abajo se encuentra la entrada personalizada para los atletas. La primera sección es de enfermería deportiva donde los protagonistas son tratados de lesiones o dolencias musculares. El equipo encargado también realiza investigaciones científicas en pro del desarrollo físico.

Foto: Álvaro Zaldaña

A un costado está la parte de entrenamiento físico. Un gimnasio con los aparatos necesarios para aumentar el rendimiento e inclusive para adaptarse a lugares con altura, como lo es la Ciudad de México. Justo encima están los octagonos especializados. Aquí, los atletas les tocan sus movimientos, golpes, sumisiones y más. Los rings cuentan con un circuito cerrado de video en el techo, lo que permite a los peleadores y sus coaches revisar detalladamente las repeticiones y corregir errores.

Entre los pasillos se encuentran diferentes frases de motivación. La más famosa, aquella que reza que el éxito “solamente es resultado del trabajo duro, no hay secreto”. Justo a un lado de esta oración está un pequeño almacén donde se realizan las dietas especializadas de los peleadores. La producción es tal que los encargados tienen menús establecidos hasta 10 semanas antes de cada combate y tiene la validación ante el Departamento de Antidopaje de los Estados Unidos.

Una cámara de recuperación criogénica y otra de luz roja están aún lado de las albercas y saunas. Al costado, los posters de los eventos principales de la UFC, desde el primero hasta el 211, que fue el último antes de que se inaugurara el IP. Este fue la carta de amor que la propia empresa hizo para si misma, y comenzar una nueva era en uno de los complejos deportivos más avanzados y envidiables del mundo. Como él, solamente hay dos más en planeta: Shanghai, China y Ciudad de México.

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