2, julio 2015 - 10:28
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CORTESÍA DE JESÚS TEPEPA
FOTOS: OSWALDO FIGUEROA
DICE una voz a través de los horizontes que la risa es cosa seria; habrá de ser cierto pues no cualquiera tiene el don de inspirar una carcajada… Franco Escamilla, a quien llaman “El amo del sarcasmo”, se presentará los jueves 9 y 16 de este mes, en el siempre popular teatro Blanquita, con la finalidad de hacer felices a los amantes del buen humor. El señor proveniente de Monterrey se ha hecho figura pública a través de esa magia contemporánea que es el internet.
“Era un sueño presentarme en este teatro donde han estado muchos grandes, ahora se me permitirá estar aquí, es algo que quería desde hace como veinte años; soy un comediante que ha subido algunos videos pero no un bloguero como tal”.
La comedia tiene diversos renglones, uno es el stand up.
“Tampoco me considero standupero porque trabajo de comediante situacional con la intención de que la gente se identifique aunque a veces pongo algo de fantasía; ha sido una sorpresa enorme tener público en el Distrito Federal porque aquí está lo más grande, tenía miedo de venir, pero ahora quiero abrir más funciones, espero venir mucho más”.
La tecnología ha ayudado a quienes la toman por foro.
“Simplemente estoy de moda porque siento profundo respeto por quienes se hicieron famosos sin internet, ahora cualquiera lo logra con un video; no se necesita talento, es más sencillo ser conocido; quién sabe si hacer reír lo sea, pero con las redes es más fácil darse a conocer”.
Otros comediantes regios también tienen popularidad a través de esta forma.
“Alan Saldaña o Fredy el Regio llevan poco tiempo, aunque van fuertes todavía no tienen la bendición de ser más vistos, con Tres Tristes Tigres se hizo algo, se volvieron famosos, somos amigos y me encantaría trabajar con ellos”.
A través de la historia la situación política ha sido recurrente para la risa.
“No hago chiste político porque no es mi línea; alguna broma sí, pero nada más. Quiero vivir muchos años, me siento más cómodo con el humor negro, no me meto en camisa de once varas, soy un poco cobarde”.
Un sabio refrán reza: poderoso caballero es don dinero.
“Soy un mercenario, voy adonde me paguen”.
La risa es cosa seria, y va franco.