Por Nelson Vargas

Es increíble pensar que México es un país que lleva mucho tiempo haciendo eventos competitivos clasificatorios a eventos internacionales y aun así cometamos errores como los del pasado campeonato nacional de clasificación en Mazatlán.

Este evento, inexplicablemente, se llevó a cabo en Mazatlán, cuando Nuevo León será la sede del CCCAN. Muy pocos países tienen la oportunidad de clasificar en la misma alberca en la que se celebrará un evento de esa magnitud. Hubiera sido fenomenal que el Comité Estabilizador para la Federación Mexicana de Natación (FMN) usarán esa alberca y los atletas pudieran haber nadado en la sede del evento a clasificar.

Aunado a esto, en Mazatlán no hubo una correcta alberca de afloje y los atletas se quejaron de las instalaciones. Una alberca de calentamiento sin carriles bien amarrados, un área de oficialía que estaba improvisada en el estacionamiento y placas que dieron fallas en eventos tan importantes como el 50 libre. A raíz de los problemas con las placas de los proveedores que se escogieron, los organizadores tuvieron que cambiar el evento para que se compitiera contrarreloj al final de la sesión de la tarde, teniendo así a atletas nadando su evento después de las 10 de la noche.

Lo peor del caso es que estos eventos los están organizando personas que sólo buscan su interés personal por encima de los atletas. El Comité Estabilizador está siendo asesorado por figuras que tomaron la decisión de apoyar la extinta FMN y a Kiril Todorov cuando World Aquatics y la Conade ya los habían desconocido. Un entrenador en particular que inició una sociedad de entrenadores a quienes les cobra por formar parte de una asociación llamada AMDETNA. Esta figura fue la única que decidió apoyar a Kiril haciendo la convocatoria para un selectivo en Cancún en el 2022 en contra de todas las políticas y restricciones que les había puesto el gobierno mexicano.

Acompañado de este personaje se encuentra otra figura que ha estado interviniendo en las disciplinas acuáticas como si ella estuviera a cargo del Comité Estabilizador. Una persona a quien se le encargaron las funciones de nado sincronizado e injustificadamente se encuentra tomando decisiones en todas las disciplinas acuáticas por órdenes de María José Alcalá. Por último, está una persona que quiere involucrarse en los eventos acuáticos como líder de la natación cuando el COM decida hacer las elecciones para la nueva FMN, cosa que no pasará pronto, pues el prospecto favorito del COM no ha ganado popularidad alguna entre las disciplinas acuáticas.

Parece ser que no aprendemos ni de los éxitos ni de los errores. No hace mucho se vivió una competencia en la alberca de Nuevo León y la organización fue un verdadero éxito. Son instalaciones que pueden tener un buen aforo y resguardar a los atletas en lugares apropiados, con dos albercas extras para calentamientos, espacio para descansar y comodidad para los padres de familia que ven a sus hijos.

Arbitrariamente se escoge una alberca sin espacio, sin comodidades para los atletas y con proveedores deficientes. Solo queda esperar ahora que el selectivo para aguas abiertas sea un éxito este próximo fin de semana pues le están cobrando a las familias mexicanas 2,436 pesos para competir. Por ese precio debería haber una organización de lujo, hidratación, recuperación y bancas para los padres de familia. Lo hecho, hecho está, pero por el bien de la natación mexicana esperemos que los organizadores de estos eventos piensen en los atletas antes de sus intereses personales.