Cumplió el sueño. Gilberto ‘Zurdo’ Ramírez jamás dudó de sus capacidades para consagrarse y lo hizo la noche de este sábado en Inglewood, California, pues le arrebató el cetro al armenio naturalizado francés Arsen “Feroz” Goulamirian para convertirse en el primer boxeador mexicano campeón mundial en el peso crucero.

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El mazatleco se adjudicó el cinto avalado por la Asociación Mundial de Boxeo después de una ardua batalla en la que jamás se echó para atrás, se metió a los terrenos de su oponente y en un toma y daca salió avante gracias a la decisión unánime de los jueces que lo vieron ganador con triple puntuación de 118-110.

Desde el comienzo del combate, el “Zurdo” Ramírez gobernó dentro del ring, siempre mostró más velocidad, mejores movimientos y más variedad en su golpeo. Midió bien a su oponente con el jab de derecha para después atacar con la izquierda.

En ningún momento Goulamirian fue superior, si bien las tarjetas dictaron una diferencia muy superior a lo visto, el galo careció de ideas para dañar a un Ramírez siempre dispuesto a ir por todo al grado que terminó bastante fresco, como si no se hubiera aventado los 12 asaltados.

ZURDO RAMÍREZ TIENE SU SEGUNDO CETRO MUNDIAL

Con el histórico triunfo, el sinaloense puso su hoja de registros en 46-1, 30 por la vía rápida, mientras que el cinto crucero fue su segundo título mundial en su trayectoria ya que conquistó el campeonato de las 168 libras en 2016.

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“Los sueños se hacen realidad, gracias a la gente que me apoyo, a la gente que creyó en mí y a la que no también porque eso me empujo. Me quise fajar para que vean que también hay con queso, tengo los huevos muy grandes también. Decía que me iba a quebrar mentalmente y físicamente, pero no pudo”.

“Gracias por la oportunidad, por convertirme dos veces campeón del mundo, gracias a todo el mundo”, manifestó Gilberto Ramírez al término de la pelea y por lo pronto avisó que va a regresar a casa a disfrutar de un aguachile y a prepararse para enfrentar a cualquier rival.