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25, marzo 2024 - 6:10

┃ Diana Rojas

Es una de las lesiones más complejas en el área púbica / Fotos: Oswaldo Figueroa

Las lesiones musculares son comunes en el mundo del deporte. Esto, debido a la carga que los atletas de alto rendimiento emplean en su día a día. Sin embargo, existe una lesión propia de aquellos deportes que emplean patadas como actividad principal, la osteítis pubis.

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El Diario ESTO conversó sobre este tema con el Doctor Daniel Rojas, residente de segundo año en la especialidad de Medicina de la Actividad Física y Deportiva en Medicina del Deporte de la UNAM.

Rojas nos explicó qué es la osteítis pubis, definiéndola como “una inflamación en la sínfisis del pubis, que se encuentra a nivel de la pelvis. (Ocurre) por un uso excesivo de los músculos que se insertan en la zona del pubis. Se da en deportes donde hay extensión y flexión de la cadera, como en el futbol, atletismo de largas distancias o el rugby”.

Una publicación de la Doctora Cristina Rodríguez, directora de Medicina del Deporte de la UNAM, junto a Antonio Miguel, Horacio Lima, y Kristinn Heinrichs titulada “Síndrome de osteítis púbica en el deportista de fútbol profesional: reporte de un caso”, explica que los mediocampistas son los jugadores más afectados por esta lesión.

De acuerdo con la publicación, dicha posición del campo mostró un 42.8% de caso, mientras que en los defensas y delanteros se redujo a un 25.7%. Según Daniel Rojas, esto se debe a que “(los mediocampistas) son los que más hacen despejes, cambios de juego y pases largos”.

El médico explicó que los guardametas también suelen sufrir dicha lesión, pues también suelen realizar despejes largo, aunque el porcentaje sigue siendo inferior.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Según el especialista, el primer paso para diagnosticar la osteítis pubis es realizarle un cuestionario al paciente sobre el deporte que practica y ver si existe correlación con una posible lesión. “También se pueden pedir radiografías para ver si existen signos que nos hagan pensar en esta lesión. Pero el mejor estudio es o una tomografía o una resonancia”, añadió Daniel Rojas.

Además, explicó que es necesario realizar un diagnóstico correcto, pues es posible que se llegue a confundir con otro tipo de lesiones. “Se debe descartar que el dolor viene de una inflamación o carga en aductores”, manifestó.

También, aseguró que llevar una mala recuperación o no buscar atención médica adecuada puede empeorar el diagnóstico. “Si no hay atención médica, las molestias aumentan y el rendimiento disminuye. Va a llegar un momento en que el atleta no podrá continuar y puede que no regrese al mismo nivel”, sentenció el médico especialista.

LA RECUPERACIÓN SUELE SER EXITOSA

Pese a ser una lesión crónica y compleja, el doctor Daniel Rojas manifestó que la gran mayoría de casos no pasan por el quirófano, sino que se mantienen en un tratamiento conservador y suelen volver a su actividad deportiva después de 3 meses.

Sin embargo, explicó que una vez dados de alta, los deportistas deben continuar siendo observados por el especialista para evitar recaídas, pues esta lesión es recidivante, es decir, puede volver a aparecer.

“Una vez que ya se tiene el antecedente, hay más riesgos y son los pacientes que más deben tenerse en vigilancia, porque la recaída puede ser peor que la primera vez”, respondió el residente.

Finalmente, el estudio realizado por la Doctora Cristina Rodríguez, manifiesta que esta lesión suele ser compleja de tratar y causa molestias importantes en quien la padece. Por ello, menciona que es importante realizar un calentamiento adecuado y ejercicios de flexibilidad para prevenir este tipo de lesiones.

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