Guadalajara.- América está en casa. Al menos así se sintió el equipo azulcrema en cuanto llegó a la Perla Tapatía para cerrar una serie de tres Clásicos en los últimos días ante el Rebaño Sagrado, y donde lleva una ventaja clara con una goleada incluida y por haber eliminado a su máximo rival en el torneo de Concachampions.

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Las Águilas se toparon con el cariño de su gente, la cual abunda por el occidente del país y eso quedó demostrado en el hotel de concentración del club. Esa fidelidad salió a flote. No fue un recibimiento multitudinario ni organizado por los conocidos grupos de animación de la institución, tampoco con cánticos, instrumentos o bombas de humo. Sin embargo, cerca de 100 personas estuvieron presentes en el recibimiento donde varios jugadores estuvieron cobijados por los suyos como Kevin Álvarez, Richard Sánchez y Ángel Malagón.

Todo comenzó temprano. Eran las 3:30 de la tarde cuando la gente americanista comenzó a llegar al recinto. La logística en seguridad del hotel encargado de recibir al equipo campeón del futbol mexicano en la Perla Tapatía colocó distintas vallas para poner algo de distancia entre jugadores y afición. Todos los aficionados presentes rodearon la cerca con playeras, alguna que otra bandera y manta, plumones, regalos y sobre todo la gran esperanza de que algún jugador pudiera acercarse a regalar su autógrafo y hasta una fotografía.

La espera estuvo llena de emoción. El viento sopló fuerte, el sol pegó con fuerza, pero ningún aficionado se movió de su sitio. Fueron cerca de dos horas de espera. Nadie quiso perderse la llegada del plantel azulcrema y todo valió la pena.

AMÉRICA LLEGÓ CON BAJO PERFIL

El camión amarillo sin los escudos del equipo se vio a lo lejos y los seguidores comenzaron a gritar. En cuanto el transporte se detuvo, comenzó la algarabía. El primero en recibirla fue el director técnico André Jardine, aunque el brasileño sólo agradeció con un gesto y después ingresó a prisa.

Los futbolistas tuvieron más calma, sobre todo un par. Richard Sánchez fue felicitado por su próximo cumpleaños número 28, que será a fines de marzo, pero todo se adelantó. El mediocampista paraguayo recibió un “Cachorro”, tal y como es conocido. Mientras que Kevin Álvarez causó furor en cuanto se acercó a diversas aficionadas que suplicaban por una selfie. El lateral complació a varias y también sintió el apoyo a su persona, a pesar de que no cuenta con tantos minutos.

El portero Ángel Malagón, Alejandro Zendejas y Álvaro Fidalgo también fueron ovacionados en grandes decibeles. El delantero Henry Martín levantó algunos suspiros y hasta Javairo Dilrosun, el último refuerzo extranjero de la Águilas, estuvo arropado por los presentes.

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La Perla Tapatía es la segunda casa de América. Con el público de su lado, Las Águilas buscarán una nueva victoria ante el Rebaño Sagrado y volver a demostrar que el Clásico Nacional tiene dueño y ese es azulcrema.