Encabezadas por Pedro López y Karen Luna, la Selección Mexicana Femenil regresó a la capital mexicana luego de su actuación en la Copa Oro W. Las nacionales se mostraron felices a su llegada, el haber llegado hasta semifinales las deja satisfechas, aunque con deseos de revancha por no haber brindado su mejor partido ante Brasil.

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“Llegar a semifinales es un motivo de orgullo, más aún por el camino, habiéndole ganando a los Estados Unidos. Aún así nos quedamos, con no muy buen sabor de boca por no haber podido competirle al rival como nos hubiera gustado”, mencionó el estratega español en la T1 del AICM.

Con suma tranquilidad, destacó el fútbol que mostró su plantel ante los mejores equipos del continente, y dijo tener ya en mente el siguiente paso, regresar al equipo azteca a una Copa del Mundo.

“Somos un equipo en desarrollo, creo que se ha visto la evolución de este equipo, aún tenemos dos años por delante para preparar el siguiente Mundial, con el objetivo no sólo de clasificar, sino poder enfrentarnos a las mejores selecciones del mundo”, agregó.

PEDRO LÓPEZ Y EL TRICOLOR FEMENIL ESTÁN MÁS FUERTES QUE NUNCA

En su opinión, el equipo que tomó en el 2022 no tiene la misma mentalidad después del torneo en los Estados Unidos. Aquel sentimiento de derrota que tenían se borró, ahora se sienten capaces de hacerle frente a cualquier selección del mundo.

“La mentalidad es completamente diferente, cada planteamiento que hacemos esté el rival que esté es para salir a ganar, para llevar la iniciativa, para generar ocasiones y yo creo que es lo que hemos mostrado en este torneo, y es el primer torneo de muchos. La mentalidad no será pensando en los errores del pasado, sino que ahora tenemos la confianza y la seguridad de que podemos ganarle a cualquiera, nos da mucha lástima, nos sentimos dolidas por no haberle podido ganar a una potencia”, apuntó.

En un frío análisis durante el camino de vuelta, se percató de los errores que condicionaron el duelo ante las brasileñas, fue autocrítico, las faltas en el terreno de juego fueron su peor pecado.

“He podido ver el partido ya dos veces, lo vi una vez al llegar al hotel, lo he visto en el vuelo, hay algunas partes, sobre todo en los primeros 20 minutos en los que aunque el partido no estuvo controlado tuvimos alternativas en las dos áreas, después hay una buena presión de Brasil que nos condiciona, y después viene la expulsión, varias faltas o decisiones arbitrales que nos hacen un poquito más complicados medirnos a un rival como lo es Brasil”.

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