La posibilidad de que por cuarta ocasión un tenista mexicano se corone en el Abierto Los Cabos, dentro de su modalidad de dobles, se ha esfumado.

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Miguel Ángel Reyes-Varela era el último jugador de casa que se mantenía con vida en la ronda de las semifinales, pero su oportunidad se vio frustrada al caer con autoridad (2-6 y 3-6) en su tercer partido de la semana.

Junto al argentino Guido Andreozzi, Micky fue superado por la dupla integrada por el kazajo Aleksandr Nedovesov y el ecuatoriano Gonzalo Escobar, que se metieron a la gran final del ATP 250 mexicano.

El jalisciense y su mancuerna lucieron muy por debajo del nivel que habían mostrado en sus compromisos previos. Apenas se apuntaron un ‘ace’, un bajísimo 46% de efectividad con el primer servicio y solamente lograron quebrarle el saque a sus oponentes en una de las tres oportunidades que generaron. Por su parte, los vencedores le robaron el servicio en cinco oportunidades a Reyes-Varela y Andreozzi.

Los vencedores esperan por conocer a su rival en la gran final. El finalista saldrá del último choque de la jornada entre la dupla australiana integrada por Max Purcell y Jordan Thompson. Los tenistas son cuartos en la gráfica, ante el noruego Casper Ruud y el estadounidense William Blumberg.

El Abierto Los Cabos le ha sentado muy bien a los grandes doblistas del país. Justamente Reyes-Varela fue el primero en coronarse durante la edición del 2018, y lo hizo junto al salvadoreño Marcelo Arévalo.

Un par de años después, en el 2021, Hans Hach Verdugo pudo llevarse el título junto al estadounidense John Isner. Y apenas el año pasado, el campeón fue el veracruzano Santiago González. En este 2024 el galardón de los dobles no terminará en manos de un mexicano.

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