Cuando iba camino a redondear una extraordinaria faena en la Plaza México. El diestro hidrocálido Héctor Gutiérrez sufrió una dura cornada durante la lidia del primero de su lote. En una de sus tandas con la derecha el astado de la ganadería de Villacarmela. Se detuvo y decidió pegarle en el muslo para propiciarle una severa lesión. Que en un primer parte médico se aseguró le pegó en la vena femoral con una dirección de 20 centímetros.

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Gutiérrez se jugó el todo por el todo consciente de que La Monumental Plaza México da y quita por lo que fue a por todas. Pero lamentablemente ya no pudo culminar su actuación. Una vez que su enemigo lo mandó a la arena Gutiérrez se levantó por su propio pie, quiso continuar su lidia. Pero debido a la zona de la cornada se le impidió seguir por más del entusiasmo que traía.

De inmediato se le trató de poner un torniquete con un corbatín de su alternante Octavio “García “El Payo”. En una muestra de total compañerismo de profesión y con la intención de detender un poco la llamativa hemorragia.

HÉCTOR GUTIÉRREZ FUE TRASLADADO AL HOSPITAL TRAS LA CORNADA

Tras el chorro de sangre que se apreció en su terno Héctor Gutiérrez de inmediato fue cargado para ser llevado a los servicios médicos de La México que encabeza el doctor Jorge Uribe, quien reemplazó a Rafael Vázquez Bayod a partir de esta Temporada de Reapertura 2024.

Después de una primera revisión, el matador fue llevado en ambulancia, misma que abandonó el recinto taurino por la Puerta 1 para dirigirse a un hospital privado en las cercanías del embudo de Insurgentes, donde será intervenido inmediatamente.

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El primer espada de este quinto festejo de La Reapertura, el español Alejandro Talavante, se encargó de dar muerte al burel, mientras que “El Payo” lidió al segundo toro que correspondía al hidrocálido.
Una lesión que sin duda le dolió al torero mexicano en su pierna derecha, aunque no hay duda de que le dolió más en el corazón por el hecho de que ya no pudo mantenerse en el cartel.

El quinto toro de la tarde que correspondió en el orden a Octavio García fue brindado por el propio queretano a Alberto Ortega y Héctor Gutiérrez, toreros quienes recién fueron empitonados, corneados.