El Feyenoord sufrió más de lo esperado, pero al final logró llevarse la victoria 1-0 frente a un heroico Waalwijk, que jugó con 10 hombres poco más de una hora y cerca estuvo de salirse con la suya, Santi Giménez disputó 87 minutos, sin embargo, no logró terminar con su sequía goleadora, la cual ya se extendió a siete partidos.

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Y es que el Waalwijk levantó una auténtica muralla en el campo del Feyenoord, porque no es que los locales no lo hayan intentado, sino que en cada oportunidad que tuvieron apareció la figura gigantesca ya sea del arquero uno de algún defensa dispuesto a dejarlo todo por impedir el gol.

Santiago Giménez, ya recuperado de sus molestias, fue de los que más lo intentó. El delantero mexicano acarició el anhelado gol que habría puesto fin a su sequía apenas al minuto 5, en un remate franco que estuvo a punto de colarse en el fondo de las redes, de no ser por una extraordinaria actuación de Van den Buijs, quien sacó el balón en la línea.

El grito de gol ahogado en las tribunas del Feyenoord Stadium sería apenas el primero de una noche larga. El equipo dirigido por Arne Slot se volcó en busca del tanto de la ventaja, sin embargo, enfrente encontró una gran actuación del arquero Etienne Vaessen, quien le negó el gol a Minteh con una extraordinaria atajada.

EL FEYENOORD SIGUE SIN ENCONTRAR LA MEJOR VERSIÓN DE SANTI GIMÉNEZ

Más allá de no poder encontrar el marco, la suerte parecía sonreirle al Feyenoord cuando, pasada la media hora de partido, el arquero Vaessen se marchó expulsado por tapar un disparo con su mano fuera del área. A pesar de que en la toma no se ve del todo si realmente el guardameta la toca con la mano, el VAR decidió dejar la tarjeta roja.

Con Jeroen Houwen bajo los tres palos la dinámica del juego no cambió. Bajo una intensa tormenta, el Feyenoord siguió volcado en busca de abrir el marcador, pero cada intento volvió a encontrar la figura del guardameta.

Ya en la parte complementaria, Ivanusec se quedó muy cerca de lograr el cometido, tras un buen remate dentro del área. El Waalwijk se salvó en la línea, en una nueva intervención milagrosa de su zaga.

La catarata de oportunidades también contó con un balón al travesaño por parte de Ivanusec, otra gran intervención de Houwen, quien sacó una mano milagrosa para desviar el balón al tiro de esquina y poco más tarde sacó otra ante un potente disparo de Giménez, y una falla de Ueda en el área chica, cuando lo más fácil era empujarla al fondo del marco.

Cuando parecía que la visita se iba a salir con la suya, apareció Wieffer para anotar el gol de la victoria al minuto 84. En un tiro de esquina, el mediocampista se jugó el físico para marcar el gol de la victoria y darle vida al Feyenoord en su afán por darle alcance al lider PSV, aunque parezca una misión imposible.

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