Un 0-3 engañoso. Ni Mazatlán fue tan malo ni Rayados tan bueno, sin embargo, las circunstancias del juego le dejaron a Monterrey la mesa puesta para que golearan a los mazatlecos.

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El cuadro morado perdió por expulsión en los primeros minutos del partido a Luis Amarilla y luego terminaron el juego con 9 hombres por la lesión de Roberto Meraz. La Pandilla aprovechó todo y sacaron un resultado abultado, pero que no convence a su exigente fanaticada.

El juego fue soso y con ligeras emociones durante mucho tiempo. La batalla se le acomodó a Monterrey demasiado pronto, Amarilla salió expulsado por una patada estilo karateka a Stefan Medina, el atacante impactó en el cachete del colombiano. Brian González revisó el VAR y mostró el cartón carmín.

Eso no fue lo peor en esa jugada, la falta provocó un penalti a favor de los albiazules. Rogelio Funes Mori tomó el balón, pero su disparo lo detuvo Hugo González. El portero menos querido en Guadalupe le negó el gol al Mellizo.

Ese yerro le pegó en el ánimo a Rayados, los ataques vinieron a menos, no supieron acomodarse en el campo e incluso hubo desesperación. La gente esperaba una goleada con un hombre de más, llegó, pero muy tarde.

Joao Rojas pudo abrir la cuenta con un remate en el área tras una buena jugada de Maxi Meza por el lado derecho. Monterrey anotó, pero los locales nunca se desacomodaron. Mazatlán con sus pocas armas trató de pelear.

El cansancio, la humead y la exigencia física mermó a los morados, eso lo aprovechó Rojas para marcar su segundo gol de la tarde con un tiro de media distancia.

Mazatlán dejó de pelear, todo empeoró con la lesión de Meraz. Rayados ni se despeinó para marcar el tercer tanto, Germán Berterame aprovechó una serie de rebotes en el área para ponerle el último clavo al ataúd.

Monterrey llegó a 7 puntos, le pisa los talones a Chivas, pero su funcionamiento no convence aún.

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