Tuvieron que pasar 255 partidos, 17,782 minutos, algo parecido a 12 días enteros, con sus 24 horas, jugando al futbol, para que Álvaro Fidalgo viera una tarjeta roja. La acumulación de tiempo sin sufrir ua expulsión y el hecho de que nunca antes haya abandonado un partido debido a una entrada artera ponen en perspectiva lo increíble que fue que español se equivocara justamente en el momento menos oportuno.

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“Nunca en la vida había hecho una entrada así. No entiendo, por más que le doy vueltas no sé por qué”, explicó el mediocampista del América al finalizar el partido, visiblemente afectado.

Y es cierto, la entrada que le costó la roja resulta inédita en su historia. Dotado de un talento por encima del resto. Fidalgo es de esa clase de jugadores que más bien están acostumbrados a que le peguen, no a pegar. El momento de desconexión y la imprudente plancha sobre Beltrán, sin embargo, inauguraron su cuenta de tarjeta rojas.

LOS 155 PARTIDOS DE ÁLVARO FIDALGO SIN UNA EXPULSIÓN

Según el portal Transfermarkt, medio especializado en estadística. El jugador de 26 años ha disputado un total de 255 partidos a lo largo de su carrera. Con el Real Madrid Castilla, equipo con el cual disputó un total de 91 partidos, fue amonestado en cinco ocasiones. Sin embargo, ninguna de esas faltas llegó a más.

Con América la estadística es parecida, desde su llegada en el 2021, de la mano del argentino Santiago Solari, el mediocampista ibérico ha disputado un total de 100 encuentros. La mayoría de ellos como titular. Álvaro Fidalgo suele ser un futbolista disciplinado, con apenas cuatro tarjetas de amonestación en el centenar de partidos. Números que retratan un jugador limpio. Sin embargo la expulsión ante Chivas cambió todo.

En su paso por otros clubes, como el Rayo Majadahonda y el Castellón. El volante disputó 33 y 23 encuentros, de manera respectiva, con cuatro amarillas con cada uno de los clubes.

La primera tarjeta roja en la carrera del español llegó en el peor momento, cuando las Águilas tenían dos goles de ventaja sobre las Chivas y la semifinal de vuelta se pintaba irremediablemente azulcrema.

Aunque de primera intención el árbitro no advirtió la dureza de la falta, tras verificarlo con el VAR no dudó en la expulsión de Álvaro Fidalgo, ahí cambió todo, y el Guadalajara creyó en sus posibilidades de una remontada que finalmente se dio.

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